Se trata de un moderno diesel 2.0 que ha venido a dar el relevo al veterano 2.2, un propulsor de herencia Ford con cuya desaparición termina la dependencia con la marca americana.

Con algunos caballos menos, pero con una cifra de par mejor, la nueva planta motriz funciona mejor, es menos áspera y aporta una sensible reducción del consumo y de las emisiones de CO2.

En este caso, en la unidad probada, estamos ante la versión más potente del nuevo Ingenium y los datos de eficiencia, a pesar de sus prestaciones son reveladores, porque son 4,9 litros de consumo oficial homologado, frente a los 6,3 del motor 2.2 y las emisión de CO2 se sitúan en 129 gramos, ante los 163 de su predecesor.

Con estas credenciales y la ya mencionada reducción del precio por vía impositiva, el Land Rover Discovery Sport se reubica en el segmento de mercado de los todocamino (SUV y Crossover) de tamaño medio.

Y ello no es trivial, porque se trata de un mercado, junto con el de los subcompactos de menor tamaño, que está creciendo continuadamente y lo seguir· haciendo en los próximos años, en detrimento de los tipos de vehículos tradicionales.

Este espacio, en el no hace mucho tiempo militaba casi en exclusiva Land Rover, con su veterano Freelander, se ha superpoblado en unos pocos años.

Los competidores son ahora una legión y con argumentos técnicos y económicos que hacen muy complicada la elección para un automovilista que está fuertemente atraÌdo por este tipo de coches, por su funcionalidad y por su poderosa estética.

Un elemento diferenciador para este Land Rover es su posición tecnológica, equipamiento y nivel de acabados, que le sitúan en la cúspide del segmento, en liza directa con los más selectos firmados por las marcas catalogadas como ‘premium’.

El Discovery Sport exhibe tal profusiÛn de argumentos -estéticos, dinámicos y tecnológicos- que es una nueva referencia y el enemigo a batir en un segmento que empieza a renovar sus propuestas, como la firmada por Mercedes-Benz con el nuevo GLC, relevo del actual GLK.

Cierto es que Land Rover tenÌa y tiene un modelo en el segmento, el Freelander 2, pero fuera de la lista de la compra de los automovilistas seguidores de este tipo de vehículos. No obstante, el Discovery Sport y el Freelander 2 convivirán durante un tiempo no determinado por la compañía.

El Discovery Sport llega al mercado como el primero de una familia bajo la denominación Discovery que tendrá varios modelos, en lugar del único existente hasta ahora, y con un nuevo estilo de marca.

EFE

Ellatinoonline.com