El indocumentado Sebastián piensa que la revelación de que el candidato Donald Trump no pague impuestos va a mejorar la opinión que los electores estadunidenses tienen sobre los indocumentados como él.

“A mí me descuentan de mi cheque cada semana mis impuestos; o sea que uno con trabajar ya los está pagando, pero al final del año no se nos regresan impuestos, es dinero que ya se queda para el gobierno”, dijo mientras recogía trozos podados de arbustos en Chula Vista, California.

No sabe cuánto paga en tributaciones pero es “por lo menos como el ocho o el diez por ciento” de lo que gana, y en su opinión “está bien, mientras lo dejen a uno trabajar”, como lo ha hecho desde hace unos nueve años.

“Para que vea que no es cierto lo que anda diciendo ese señor, que violadores y no sé cuánto; venimos a trabajar y estamos pagando nuestros impuestos, puntualitos”, expresó Sebastián de Zacatecas, con cierto orgullo.

Desde que el diario The New York Times publicara hace unos días que Trump reportó pérdidas significativas en 1995, y que por eso habría evitado tener que pagar impuestos casi dos décadas, el tema del pago de impuestos por parte de los indocumentados se ha publicado en varios portales de internet.

El cálculo general es que la comunidad indocumentada que trabaja –quedan excluidos los menores y quienes no reciben ingresos—aporta a Estados Unidos entre 11,460 y 12 mil millones de dólares anuales.

El Instituto de Política Tributaria y Económica considera que las contribuciones de los indocumentados en impuestos son todavía mayores: a los impuestos federales se les agregan unos 10,600 millones de dólares anuales que los migrantes pagan en impuestos estatales y locales.

En términos generales, aunque muchos indocumentados ganan el salario mínimo, pagan en promedio aproximadamente 2,000 dólares anuales más que Donald Trump en impuestos cada año, y a diferencia de quienes son residentes legales en el país o ciudadanos estadunidenses, los indocumentados no reciben reposiciones.

El mes pasado, antes de que el tema de los impuestos surgiera en el debate presidencial de Trump con la exsecretaria Hillary Clinton, la revista nacional Atlantic publicó que cada año la Administración del Seguro Social estadunidense recibe miles de millones de dólares sin saber quién los pagó.

El Instituto de Política Tributaria dice que quienes hacen esos pagos son los indocumentados. Calcula que uno de cada dos indocumentados en el país trabaja, pero, de ellos, unos 3 millones 400 mil usan números ficticios de seguro social, solo para cubrir un trámite que se les pide al solicitar empleo.

En algunas ciudades como San Francisco, Los Ángeles y San Diego también se venden falsificaciones de tarjetas de Seguro Social entre 40 y 60 dólares, para los indocumentados a quienes les piden mostrar físicamente su número de seguro social.

Sebastián, en Chula Vista, dice que el pago de impuestos puede tener un buen impacto si se llega a hacer realidad una reforma migratoria.

Por lo menos dos iniciativas relacionadas con la reforma han propuesto el cumplimiento tributario como una de las condiciones para regularizar la condición migratoria de los indocumentados.

Por si acaso, Sebastián ha juntado talones de cheques de pagos de distintos años.

Manuel Ocaño

Ellatinoonline.com