La hormona del crecimiento (GH) es fundamental para tu salud y bienestar. Si caen sus niveles, podrás sufrir varios de estos síntomas: perder la alegría de vivir, aumento de ansiedad y tristeza, flacidez corporal, dificultad para aumentar músculo, aumento de grasa particularmente en el abdomen, aumento de resistencia a insulina, presión alta, debilitamiento de huesos, problemas de colesterol, disminución del libido y envejecimiento acelerado.
Puedes aumentar los niveles de esta hormona mediante terapias de reemplazo. Pero, hay pocos estudios a largo plazo para justificar un tratamiento prolongado, y el costo de estas terapias es muy alto. Existen formas de aumentarla naturalmente. Te recomiendo tratar de hacer esto antes de considerar otras opciones.
La hormona del crecimiento (GH) es fundamental para el crecimiento de los niños. Para los adultos, tiene funciones críticas, incluyendo: fortalecimiento de huesos, aumento de masa muscular, síntesis de proteínas, crecimiento celular y descomposición de grasas. Cuando esta hormona está en niveles óptimos, trabaja en armonía con las hormonas cortisol y adrenalina para quemar grasa y construir músculo. Cuando caen sus niveles, provoca lo contrario. Tu cuerpo disminuye la producción de GH al envejecer, pero es posible mantenerla en niveles óptimos mediante ciertas estrategias. Ahora dependerá de ti cómo se encuentren sus niveles y por lo tanto, cómo te sientas y te veas. El exceso de consumo de azúcar mantiene altos los niveles de insulina, aumenta el almacenamiento de grasa y disminuye la hormona del crecimiento. Diversos estudios han comprobado que el nivel elevado de insulina en las personas obesas disminuye la producción de GH. Escoge alimentos no procesados, incluyendo suficiente proteína y grasas saludables, verduras ricas en fibra, nueces y semillas, fruta baja en azúcar y legumbres.
Aumenta tus horas de sueño. La hormona del crecimiento se produce solamente durante las etapas más profundas del sueño. Trata de lograr siete a ocho horas de sueño ininterrumpido cada noche. Reduce el estrés. Cuando se vuelve crónico, mantiene los niveles de cortisol altos y hace que los niveles de GH se desplomen. Quedarás sintiéndote letárgica, irritable, y con mucha hambre. Busca actividades que te hagan sentirte feliz y que no involucren comida. Ejemplos: yoga, meditación, respiración profunda, paseos, escuchar música, o platicar con tus amistades. Trata el manejo del estrés como obligatorio más que un lujo.
Aumenta tu actividad física con entrenamientos de altos niveles de intensidad. Éstos han demostrado que, junto con el sueño, son la mejor forma para aumentar naturalmente los niveles de GH. Ejemplo: haz 1 minuto de actividad intensa (que te cueste trabajo), seguido de 2 a 3 minutos de actividad moderada o baja. Repítelo por 30 minutos por lo menos 5 veces a la semana.
Maru es Fundadora de Flaca Forever. Ayuda a las mujeres Latinas a retomar el control de su salud, peso y vida. Contáctala: info@flacaforever.com.