No hay mucho que arruine más una conversación agradable que el mal aliento. El mal aliento puede ser una indicación de alguna enfermedad o anormalidad como disbiosis intestinal (desequilibrio de la flora intestinal), exceso de toxinas acumuladas dentro del cuerpo o acidosis (acidez excesiva).

Pocos asocian mal aliento con su ambiente intestinal interno. Sin embargo, el mal aliento frecuentemente acompaña el desbalance intestinal, resultado del sobre crecimiento en intestinos de Cándida, bacterias patógenas y levaduras. La Cándida se mueve por todo el intestino hasta llegar a la boca, donde crea una capa de mal olor en la lengua.

El desbalance intestinal es resultado de dietas ricas en azúcar y carbohidratos simples (harinas, pastas, panes), las cuales hacen que las bacterias y levaduras prosperen. Al llegar a cantidades excesivas, estos microrganismos provocan antojos fuertes por carbohidratos. Al sucumbir a los antojos, empeorará el desbalance intestinal y el aliento. Cuando comes azúcares y carbohidratos simples, los microrganismos presentes los fermentan, generando gases que producen mal aliento. Puedes enmascarar el problema mentas, pero el azúcar en muchas mentas y chicles para aliento empeorará el problema.

El desbalance intestinal continuará progresando, pudiendo resultar en digestión incompleta, y malabsorción de alimentos y nutrientes. Al no digerir bien la comida, partículas de alimentos permanecerán en el intestino, prolongado la fermentación, creando un ambiente ideal para el crecimiento de más bacterias y levadura, y empeorando el olor del aliento y desecho fecal. Para resolver el mal aliento proveniente de disbiosis intestinal, se utilizan antimicrobianos, probióticos, glutamina y una dieta baja en carbohidratos, mejorando tanto aliento como salud.

El mal aliento también puede ser signo de exceso de toxinas acumuladas o de que el sistema de desintoxicación no está funcionando bien. Si los órganos involucrados en la desintoxicación (hígado, riñones o intestinos) no funcionan bien, empeorará tu aliento. El desbalance intestinal afecta la eliminación eficaz de toxinas, resultando en intestino tóxico y más gases olorosos. Como vivimos en un mundo cada vez más tóxico, es vital que tus mecanismos de desintoxicación primaria funcionen óptimamente. El mal aliento es un buen indicador de que la carga tóxica está aumentando y tus sistemas de desintoxicación necesitan apoyo.

Otro problema asociado con el mal aliento es la acidosis sistémica, frecuentemente inducida por dietas ricas en proteína animal, sal y azúcar, y bajas en frutas y verduras. El estado de acidosis crea un ambiente ideal para el crecimiento microbiano (conduciendo a disbiosis intestinal). También afecta riñones e hígado, aumentando la carga tóxica aún más. Además, la acidosis aumenta los riesgos de enfermedad periodontal, otra causa importante del mal aliento.

El mal aliento no siempre requiere más mentas o apoyo dental. Es simplemente una advertencia de complicaciones de salud que pueden robarte tu salud y bienestar.

Maru es Fundadora de Flaca Forever. Ayuda a las mujeres Latinas a retomar el control de su salud, peso y vida. Contáctala: info@flacaforever.com.