TIJUANA.- Las políticas del presidente electo Donald Trump de cancelar acuerdos comerciales internacionales puede provocar mayor flujo de migrantes que traten no sólo de buscar mejores oportunidades sino de salvar su vida, advirtió el director del refugio para menores migrantes en Tijuana, Uriel González.

“Ya lo hemos visto en el pasado, a una crisis económica en México y Centroamérica sigue un mayor flujo de personas que tratar de llegar a la frontera y cruzar a Estados Unidos”, pero esta vez puede ser peor, porque Trump tiende a criminalizar a los indocumentados, según sus declaraciones y los funcionarios de transición que ha elegido, explicó González.

Responsable del refugio que ha acogido a la mayoría de los menores de edad centroamericanos que intentan huir de la violencia en sus países de origen, Uriel González anticipó que vienen mayores sufrimientos para la región con las políticas que elige Trump.

Como parte del Plan Mérida, de ayuda del gobierno de Estados Unidos para la lucha mexicana contra las drogas, México “se ha convertido en un filtro para los centroamericanos que huyen de la violencia” principalmente de pandillas numerosas vinculadas con el crimen organizado.

Con la política económica internacional de Trump, las condiciones de vida en los países centroamericanos van a endurecer, y con ellas los intentos de pandillas por reclutar niños y adolescentes para obligarlos a delinquir.

Eso hará que más familias y padres preocupados por sus hijos hagan mayores esfuerzos por sacarlos de sus países y tratar de que lleguen a Estados Unidos.

Pero como Trump también endurece su política contra los migrantes y de vigilancia en la frontera, González anticipa mayores sufrimientos para todos los migrantes que buscan refugio, especialmente los menores.

¿Qué puede pasar? Este es un ejemplo:

En el 2013 muchas familias hondureñas vendieron cuanto pudieron y se endeudaron para sacar a sus menores del país porque eran inclusive amenazados de muerte si no se integraban a pandillas.

Cientos de menores consiguieron llegar a Estados Unidos, pero las autoridades de migración decidieron que no demostraban que sus vidas corrían peligro, “fueron deportados a Honduras y entre una y dos semanas después fueron asesinados”, recordó González.

Comentó que es un grave error determinar a la ligera el perfil de un menor que busca refugio tanto como hacerlo rápidamente sin investigar a fondo ni revisar consecuencias.

Dijo temer que cuando Trump asuma la presidencia en enero, todo el proceso se va a endurecer, las condiciones económicas, la presión de pandillas, el filtro de las autoridades mexicanas, las condiciones para cruzar la frontera y la criminalización del gobierno de Donald Trump a personas que buscan salvar sus vidas.

Manuel Ocaño

Ellatinoonline.com