SAN DIEGO.- Durante los seis años desde que se fundó la Eric Paredes Save a Life Foundation, la cual realiza exámenes gratuitos de Paro Cardíaco Repentino, Héctor Paredes y Rhina Paredes-Greeson, es muy posible que les hayan salvado la vida a más de 174 jóvenes, de entre 12 y 25 años de edad.
“No nos gusta tomar crédito de salvarle la vida a alguien pero es muy probable que sí, si no hubieran sido examinados pudieron haber tenido un episodio que les pudo haber cobrado la vida”, comentó Héctor.
En total, explicó, han examinado a 22 mil jóvenes desde el 2010, han encontrado 400 anomalías cardíacas y agregó que de l 174 que fueron encontrados en riesgo de un paro cardíaco repentino, requirieron algún tipo de tratamiento.
Todo ésto Héctor y Rhina lo hacen en memoria de su hijo, Eric Paredes, un brillante estudiante de secundaria (high school), jugador de fútbol americano, quien, sin ningún aviso de salud, perdió la vida en 2009 por un paro cardíaco.
“Cada vez que hacemos un examen o que concientizamos sobre este peligro estamos avanzando su legado, estamos haciendo algo en su hombre”, dijo Héctor.
“Es muy importante que sus hijos sean examinados, no importa si no es con nosotros, y si tienes que pagar ochenta dólares por este examen serán los mejores 80 dólares que han gastado”, aconsejó.
Según reportes sanitarios, los paros cardíacos repentinos se dan por una anormalidad “en el sistema eléctrico y la estructura del corazón”. Cobran la vida de más de 300 mil adultos en Estados Unidos cada año, y es una de las principales causas de muerte en jóvenes menores de 25 años.
En los jóvenes atletas, es la causa número uno de muerte, pues es 60 por ciento más probable que ocurra durante el ejercicio. Lo “alarmante” para muchos padres de familia es que este examen “breve y sin dolor” conocido como EKG no es parte de los exámenes de salud anuales que reciben los jóvenes.
Para ayudar a salvar más vidas, la Eric Paredes Save a Life Foundation recientemente otorgó a la Nativity Prep Academy en San Diego un dispositivo conocido como AED, que ofrecen un choque electrónico al corazón de una persona sufriendo un paro cardíaco.
“Esto es como una forma secundaria de prevención y la ley sólo requiere que estén disponibles en iglesias, spas y aeropuertos, no en escuelas”, mencionó Héctor.
“Desafortunadamente emergencias médicas ocurren en las escuelas y cada minuto que un AED no está disponible para una persona su tasa de supervivencia baja diez por ciento”, recalcó.
El domingo 4 de diciembre, en Monte Vista High School en Spring Valley, además tuvieron su última fecha del 2016 en la que realizaron exámenes de Paro Cardíaco Repentino. Héctor dijo que atendieron a 432 jóvenes, tres de ellos fueron encontrados en riesgo y otros cinco con anomalías cardíacas.
Para solicitar un AED, que otorgan tres al año a escuelas y organizaciones comunitarias, y para registrar a su hijo de entre 12 y 25 años de edad para la siguiente fecha de exámenes, que será el 26 de febrero en Carlsbad, visitar epsavealife.org.