HOUSTON, TEXAS.- Como en un sinnúmero de ocasiones, los Patriotas de Nueva Inglaterra (New England Patriots) demostraron de qué están hechos y por qué llevan este ilustre nombre.
Recuperarse de un marcador adverso de 21-3, en el segundo cuarto, frente a los crecidos Halcones de Atlanta (Atlanta Falcons), sólo lo hacen los grandes y Los Patriotas, que disputaron el Super Tazón este domingo 5 de febrero, simplemente estaban para cosas mayores.
Luego de un abrumador dominio de Los Halcones en los primeros tres cuartos certero pase de un grande, Tom Brady a James White comenzó a romper el ‘embrujo’ de los de Atlanta, pues este último llegó a la tierra prometida para anotar 6 puntos, y aunque Stephen Gostkowski, falló al tratar de patear el punto extra, el dínamo de los Patriotas ya se encontraba encendido.
Al final, y entre los gritos de emoción de los aficionados en uno de los más sorprendentes resultados que se recuerden, Los Patriotas de Brady y White se alzaron con la victoria 34 a 28 puntos.
Una mención especial merece, sin embargo, Julian Edelman, quien hizo la jugada más importante del partido, al atrapar en forma increíble el ovoide cuando ya el juego se consideraba perdido para los de Nueva Inglaterra, pues faltaba sólo un minuto para que finalizara el mismo.
Para muchos expertos, incluso, fue a Edelman y no al imnprescindible Brady a quien se le debio dar el trofeo de El Jugador Más Valioso, pero la tradición se impuso.
Y hablando de tradición, en un juego que se podía calificar de extraño, sorpresivo y ‘loco’, fue precisamente la experiencia de estos Guerreros llamados Patriotas, los que los sacó avante frente a un marcador adverso y que parecía muy improbable de ser remontado.
Pero Los Patriotas sacaron su artillería y refrendaron lo que habían hecho durante toda la temporada regular: salir victoriosos.
Horacio Rentería
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