CHULA VISTA.- Uno de cada cuatro adolescentes, según la publicación médica Pediatrics, han utilizado un cigarrillo electrónico para la nueva técnica conocida como “dripping”, o técnica de goteo. Esta tendencia “es de gran preocupación”, dijo el doctor Paul Schalch, de Sharp Chula Vista Medical Center.

“No se saben los riesgos permanentes, no hay suficiente información, tanto del cigarrillo electrónico como de dripping”, dijo Schalch, quien es un especialista en oído, garganta y nariz.

“Esto es más que un incentivo para no hacerlo”, agregó.

“Dripping”, explicó, produce un humo más grueso y una sensación más fuerte en la garganta, así que el sabor del cigarrillo electrónico sabe mejor y es más potente.

Para hacer “dripping”, el usuario desarma el cigarrillo electrónico y aplica el líquido del cigarrillo electrónico a la bobina caliente del dispositivo. Por lo contrario, el vaping no requiere este proceso más laboroso, por si solo el cigarrillo electrónico calienta el líquido y lo convierte en vapor.

Esta forma de vaping, que es el acto de fumar un cigarrillo electrónico, mencionó el doctor, genera problemas de seguridad y emite químicos dañinos como formaldehído y otros ingredientes carcinógenos.

“Inhalan en una fracción del tiempo, en temperatura alta y con una concentración mayor de los tóxicos”, dijo Schalch.

“Es más dañino porque realmente no sabemos la dosis a la que se están exponiendo, no están bien reguladas”, añadió.

De nuevo, apuntó, la gran preocupación es que no se sabe la composición de estos líquidos que los jóvenes están usando con el “dripping”. Comparado al cigarrillo, dijo que hemos tenido bastante tiempo, décadas, para saber lo “peligroso” que es el vaping.

“No es un cigarrillo electrónico no es un sustituto seguro a fumar, porque pudiera ser más peligroso”, mencionó Schalch.

“Los jóvenes tienen que cuidar de su salud porque realmente no saben lo que se están fumando, si se llegarán a enfermar pudieran afectar el resto de su vida”, advirtió.

Schalch dijo además que vaping a la larga, igual que el cigarrillo, pudiera afectar la vía respiratoria, la garganta, la nariz y la lengua, “todo está conectado y esto nos tiene preocupados”.

Otro factor de alta preocupación, reporto CNN, es que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) identifico en los Estados Unidos 134 incidentes de baterías de estos cigarrillos electrónicos sobrecalentándose, encendiéndose o explotando, durante un periodo de siete años, terminando en enero de 2016.