Un grupo de simpatizantes del presidente Donald Trump provocó y agredió a puñetazos y con bastones en Otay a manifestantes opuestos a la política de separación de familias del mandatario.

Los simpatizantes de Trump conocidos como “muchachos orgullosos”, cuatro hombre de aproximadamente 30 años de edad, golpearon a varios manifestantes sin que oficiales del alguacil del condado de San Diego, que habían tendido dos filas de seguridad, intervinieran para impedir la agresión.

Los alguaciles dejaron que los cuatro “muchachos orgullosos” se metieran entre un reducido grupo de manifestantes para generar violencia y después los dejaron cruzar las dos filas de seguridad de regreso con el resto de seguidores de Trump.

Todo esto fue captado en cámaras

Por lo menos tres manifestantes sufrieron lesiones. William Johnson mostró en persona y luego en fotografías una mejilla con una herida que tenía sangre.

Sin embargo, horas después de los hechos, el alguacil informó en comunicado que “no hubo arrestos ni heridos”.

Marco Almaraz, uno de los coordinadores de la protesta, dijo que “fue obvio que el alguacil los estaba apoyando”, a los jóvenes orgullosos, “al dejarlos pasar para venir a agredirnos y luego regresar con los demás” simpatizantes del presidente.

Mark Lane, un investigador de abogados en San Diego, dijo que reunía pruebas para presentar un caso legal contra quienes resultaran responsables por las agresiones.

Los seguidores del presidente comenzaron a llegar a un sitio elevado a unas dos millas de donde fueron construidos los prototipos de muro, por convocatoria del congresista Duncan Hunter, para un acto de apoyo al mandatario, la reunión “construyan el muro”.

Los “muchachos orgullosos” llegaron aproximadamente a las 11 de la mañana. En total había más de 60 simpatizantes de Trump que llegaron de todo el estado de California y de Arizona.

Hunter tenía previsto hablar al medio día pero se retrasó

A esa hora, cerca de las 12, unos 15 manifestantes de distintas organizaciones, en su mayoría latinos, caminaron hasta el sitio en Otay pero fueron detenidos por los alguaciles que tendieron las dos filas de seguridad como para tener distanciados con terreno de por medio a ambos bandos.

Sin embargo, uno de los “muchachos orgullosos” se metió con un disfraz entre los manifestantes y desde ahí llamó a sus compañeros, quienes cruzaron sin problemas ambas filas de alguaciles, quienes no permitieron el paso ni a la prensa.

El pleito duró aproximadamente cinco minutos. Por lo menos otro simpatizante de Trump a quien se le permitió pasar la primera fila de oficiales y ya doblaba una bandera para usar palo como bastón de golpeo, se detuvo ante la segunda hilera, porque Almaraz lo confrontó directamente.

Los alguaciles no impidieron que los “muchachos orgullosos” agredieran a los manifestantes ni los arrestaron luego del pleito.

Manuel Ocaño