SAN DIEGO .- Fernando Meléndez es un puertorriqueño que recuerda como si fuera hoy como en marzo del año pasado, cuando se encontraba en una sucursal de Carlsbad de un conocido establecimiento cuya especialidad es la venta del café.
En entrevista dijo que es un militar retirado y que en cuando se encontraba analizando, con un amigo, que iba a ser después de su retiro de los Marines, pero en “un momento escuchamos un grito estremecedor y me levanté rápidamente, fui hacia la puerta y encontré a un joven en el piso y me di cuenta que le salía sangre del pecho”.
“En ese momento llegó Mark (López), que es la otra persona que se encontraba ahí (su amigo con el que charlaba y también retirado del Army y también Médico) que se encontraba allí y quien me dio instrucciones con respecto a cómo salvar la vida del joven”, afirmo.
Meléndez relató que ”comenzamos a poner presión sobre la herida; el pidió que a las personas del negocio que trajeran toallas, y en eso veo que veo una persona al lado mío que está sacando un arcabuz de mano (arma de fuego antigua parecido a un fusil) y se acerca hacia nosotros y va a dispararle al joven y en ese momento agarro el arcabuz, lo jalé hacia abajo y el disparo salió en otra dirección. En ese momento, llegó una policía y arrestó a la persona que quería asesinar al joven”.
Este testimonio lo ofreció Fernando momentos antes de que diera inicio el evento denominado “2019 Citizens of Courage Awards” (Reconocimiento al Valor Ciudadano 2019), organizado por la Fiscalía de Distrito del Condado de San Diego (San Diego County District Attorney’s Office).
No menos dramático fue el caso de un joven estudiante preparatoriano quien fue secuestrado “a punta de pistola y forzado a entrar en un auto. Sin embargo, la valentía y rápido accionar de Dylan Graham, un entrenador de una escuela secundaria de San Diego, le permitió desarmar al secuestrador y hacer posible que ambos escaparan a salvo del lugar.
Pero también en lo moral, hubo ejemplos de grandeza personal, como lo demostró el caso de Dona Cooper, quien tras ser víctima de un dentista sin licencia que le ocasionó lesiones importantes, de las cuales requirió varias cirugías correctivas, con su denuncia la Fiscalía arrestó al falso cirujano dentista, además de cooperar en las investigaciones y proporcionar testimonios en el juicio.
De carácter moral fue asimismo la colaboración de Marissa y Dylan Malbrito, quienes “a pesar de la probabilidad de consecuencias negativas importantes, madre e hijo demostraron un extraordinario valor al proporcionar ADN a los investigadores (de la Fiscalía de Distrito) que trabajan para resolver un caso de homicidio.