Cientos protestaon contra la gurerra. Fotos de Manuel Ocaño

Cientos de personas protestaron en San Diego contra una potencial guerra contra Irán luego de que el presidente Donald Trump ordenara la muerte del máximo jefe militar de ese país.

Cerca de 200 personas participaron en la protesta a la que convocó la Coalición Actuar Ahora Contra la Guerra y el Racismo, o ANSWER, por sus iniciales en inglés.

El contingente se concentró fuera de la corte federal en San Diego y tras palabras de oradores marchó hacia la alcaldía.

La de San Diego fue una de más de 70 protestas simultáneas en ciudades de Estados Unidos en contra de la guerra.

Adriana Jasso, de la organización Unión del Barrio, declaró que el ataque que ordenó el presidente no fue un hecho aislado ni corresponde a una amenaza sino resultado de más de dos décadas de conflicto que ha promovido el gobierno de Estados Unidos en la región del Medio Oriente.

El gobierno de Irán ha declarado que impulsará represalias por la muerte del general Qassim Suleimani. Trump respondió que si hay contra ataque, ordenará lanzar envestida contra 52 puntos importantes de Irán, incluidos sitios culturales con miles de años de conservación.

A eso Irán indicó que tiene previstos ataques a 35 puntos importantes estadunidenses. Funcionarios del Pentágono por su parte contradijeron al presidente al asegurar que no atacarán sitios culturales iranís, pues es considerado crimen contra la humanidad.

La potencial escalada, contradice una de las mayores promesas del presidente Trump en campaña del 2016, pues prometió acabar con el involucramiento de Estados Unidos en guerra en Medio Oriente.

Jasso dijo que Trump promueve una guerra para alejar la atención de asuntos internos de la política nacional, como el inminente juicio político en su contra, que pediría su destitución.

Recordó que el presidente también enfrenta serias faltas a otras promesas de campaña.

Por ejemplo, aunque ordenó desde el 2017 comenzar a lo inmediato, hasta ahora su administración no ha iniciado la construcción, solo sustituyó tramos de muro con presupuesto aprobado durante la presidencia de Barack Obama.

Mientras tanto las bases militares en San Diego incrementaron la seguridad.

La base aeronaval en Miramar informó en su cuenta de Twitter que quienes se dirigen a la instalación deben esperar retrasos por medidas de seguridad. A la entrada se revisan “cien por ciento identificaciones y personas. También deben esperarse inspecciones a vehículos”.

También la base naval de Camp Pendleton informó que se deben anticipar retrasos en la entrada debido a inspecciones más detalladas por seguridad.

Todas las bases en San Diego pidieron reportar cualquier actividad sospechosa.