El presidente incluye en su presupuesto fondos para ampliar el muro fronterizo. Foto de Manuel Ocaño

La Coalición de Comunidades Fronterizas advirtió en San Diego que el presupuesto que presenta esta semana el presidente Donald Trump significa un acumulado de más de cien mil millones de dólares para refuerzo a la vigilancia fronteriza, mientras elimina fondos para servicios sociales para la población necesitada.

Con la propuesta de presupuesto que presentó esta semana, el presidente “en cuatro años solicitó un total acumulado de 36 mil 400 millones de dólares para Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y 72 mil cien millones para Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”, advirtió la coalición.

Estas son las cifras en términos en inglés: 36.4 billones para ICE y 72.1 billones para CBP.

La organización que respondió al presupuesto desde San Diego es parte de una coalición nacional llamada “quitemos fondos al odio”, que advirtió que el presupuesto del presidente representa “separación de seres queridos, detención de miles en cárceles de inmigración abusivas y mortales, y la degradación de comunidades prósperas en todo el país”.

El presidente Trump “pide nuevamente al congreso miles de millones para financiar sus ataques alimentados por el odio contra los inmigrantes, lo que constituye un modelo de terror”, según la coalición.

Para este año el mandatario pide un aumento de presupuesto para el ICE de más de diez mil millones de dólares, con el que planea contratar casi tres mil agentes adicionales de inmigración y aduanas, que son los oficiales que hacen redadas y buscan a migrantes en el país.

También pide 18 mil 200 millones de dólares para CBP, lo que incluye la construcción de 82 millas de muro y contratar a 750 patrulleros fronterizos adicionales.

El presidente también pidió para este año un presupuesto de 126 millones de dólares para el programa de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), también conocido como “permanecer en México”, que ha enviado a la frontera mexicana a esperar resultados de peticiones de asilo a unos 60 mil migrantes en un año.

Por otra parte, mientras el presidente aumenta el presupuesto para la vigilancia en la frontera, también lo incrementa para la defensa, pero lo reduce para programas sociales que son los que apoyan a las personas necesitadas y de bajos ingresos.

“El daño que representa este presupuesto también se ve en los recortes presupuestarios masivos para la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y el Departamento de Educación”, dice la coalición.

Propone que “los dólares de nuestros contribuyentes se inviertan en educación crítica, vivienda, infraestructura verde, nutrición y programas de atención médica que apoyen a las familias y creen comunidades prósperas que mejoren nuestro bienestar colectivo, no para aterrorizar a los inmigrantes”.

La coalición que presentó esas reacciones al presupuesto del presidente representa a más de 200 comunidades a lo largo de la frontera.

Pide al mismo tiempo que los residentes fronterizos expresen a sus legisladores sus opiniones acerca del uso que se debe dar al presupuesto, y que no voten sobre la propuesta del presidente sin antes tener en cuenta la opinión de los ciudadanos que representan en el congreso.