Los padres de Dominique (al centro), Paul y Verónica Villines le han dado un fuerte apoyo a su hijo. Foto: Horacio Rentería/El Latino San Diego.

El pequeño Dominique padece de una discapacidad (autismo), pero su vida y tratamiento ha sido mas llevadera porque ha contado con el apoyo incondicional de sus padres Paul y Verónica Villines.

Los tres miembros de la familia forman parte de la llamada “Miracle League of San Diego” (Liga Milagro de San Diego) y acudieron la mañana del sábado 7 de marzo al acto de apertura del un nuevo parque de béisbol donde juegan niños y adolescentes con capacidades diferentes,  en Bell Middle School.

La madre de Dominique, Verónica,  quien colabora como Asistente de Instrucción para el Distrito Escolar Unificado de San Diego recordó que este programa cumplió en la ciudad de San Diego alrededor de una década, pues inició en Coronado Elementary School y ya cumplió tres años en Bell Elementary, plantel ubicado al este.

“Cuando nosotros vinimos acá (Bell) no conocíamos a nadie y ahora con las familias que hemos conocido, estamos más unidos que en la propia familia. (en Miracle diferentes escuelas, pero aparte de aquí nos juntamos en el parque; nos juntamos en las casas. vamos a eventos que también se refieren a nuestros hijos” dijo en la entrevista con El Latino San Diego.

Al señalar que su hijo Dominique, de 14 años de edad, tiene autismo severo y epilepsia: “Tener un niño con discapacidad es algo que nadie puede entender. Sólo que le digan. Y nosotros que hemos subido por muchas montañas para arriba y para abajo. Es de verdad algo difícil pero algo con lo que se tiene que lidear como cualquier mamá”.

Indicó que el propósito de este programa escolar y “de comunidad, 100% “es que todos los niños con cualquier discapacidad, autismo, en silla de ruedas, síndrome de down o lo que sea, puedan disfrutar y jugar béisbol como un niño típico. Y aquí tienen ayudantes; los ponen con una pareja, con un estudiantes de San Diego State University y ellos pueden jugar igual que un niño normal”.

“Tener un niño con discapacidad”, continuó, “es algo que nadie puede entender sólo que le digan. Y nosotros que hemos subido por muchas montañas para arriba y para abajo. Es de verdad algo difícil y sí de algo a lo que podemos pertenecer y andar como cualquier mamá”.

Al preguntarle qué recomienda. pues es importante que las familias busquen apoyo y este es como un recurso que puedan ayudarle.  Mi niño venía aquí con comportamientos severos, y ahora es algo aguantar que  a esta gente; es un ‘milestone’ (un logro muy importante) , algo grande para él”.