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TIJUANA.- Elementos del ejército mexicano arrestaron en Tijuana al empresario Jorge Hank Rhon la madrugada del sábado 4 de junio, acusado de haber sido sorprendido ‘en flagrancia’ (en el momento) con 88 armas para uso exclusivo del ejército dentro de su casa.

El incidente generó la reacción inmediata de la esposa del ex presidente municipal de Tijuana, Elvia Amaya, quien dijo que las armas “le fueron sembradas”, es decir, que fueron puestas en el lugar para inculparlo y que nunca les presentaron orden de cateo alguna.

Dijo también que en una primera instancia los soldados intentaron arrestarla a ella y a sus hijos, pero desistieron al saber que se encuentra en tratamiento por una enfermedad.

La señora Amaya de Hank ha sido la vocera para información a la prensa del caso y ha estado pendiente de la opinión del público en la página de Internet llamada: “yo si creo en Jorge Hank Rhon”, los simpatizantes se han expresado a favor de su liberación y han criticado el procedimiento empleado por los miembros del ejército, en el arresto.

Sin embargo, la Procuraduría General de la República de México adelantó que amplió de 48 a 96 horas el término para definir la situación jurídica de Hank Rhon y otros 10 arrestados, pues presume que “son probables responsables del delito de delincuencia organizada”.

Jorge Hank Rhon, por su parte, afirmó –a través de sus abogados- que se encuentra tranquilo y confía en recuperar la libertad, mientras dirigentes del PRI consideraron que en este caso existe “una clara acción de terrorismo político” por parte del gobierno federal en contra del exalcalde tijuanense y el partido tricolor, al que pertenece.

No obstante, Alejandro Poiré, vocero de seguridad nacional de la Presidencia de la República, negó esta afirmación y aseguró que el arresto está apegado a derecho.