Maria Marin

Para El Latino

¿Alguna vez has dicho, “qué persona tan mal agradecida”. ¡Por supuesto que lo has dicho! Todos en algún momento hemos tenido que lidiar con alguien que no valoró nuestros esfuerzos o nuestro amor. Tal vez fue tu ex novio, tu marido, tu jefe, una vecina aprovechada o una amiga ingrata.

A lo mejor te desviviste por ayudarle; le cubriste la espalda, lo consolaste y hasta le prestaste dinero pero cuando tú lo necesitaste, olvidó todos tus sacrificios y te volteó la espalda. Así mismo, conozco personas que entregaron todo su amor y a cambio recibieron un desengaño.   

Si te preguntas: “¿Cómo es posible que dí tanto y recibí tan poco?”  ¡No te preocupes! Cuando das de corazón, o sea, cuando das porque te nace y no porque debes o tienes que hacerlo, estas destinado a recibir buenos frutos.  Quizás no vengan directamente de la persona a quien le diste, pero en algún aspecto de tu vida se manifestará la recompensa.

La energía del Universo se mueve en un flujo constante de dar y recibir. Cuando das con buenas intenciones esa bondad regresa a ti. Es decir, ¡es imposible dar de corazón y no recibir algo a cambio! El verdadero intercambio no es entre la otra persona y tú, sino entre el Universo y tú.  Hay una ley espiritual que explica esta verdad: La Ley de Dar, la cual establece que recibes en proporción directa a lo que entregas. El secreto está en dar sin preocuparte cómo, cuánto o cuándo vas a ser recompensado.  

No te sientas frustrado si diste mucho y no recibiste nada a cambio, tarde a temprano serás premiado. Y esa persona que tomo ventaja de ti y se aprovecho de tu nobleza, está en deuda con el Universo, así que tarde o temprano, en algún lado, ¡tendrá que pagar lo que robó!  

Si en este momento te encuentras en una relación en la que continúas entregando y no recibes nada a cambio, es hora de reflexionar. No regales un lujoso bote a quien no le gusta el mar. Ni ofrezcas un filete miñón a un vegetariano. Nunca pares de dar pero entrégale tus tesoros a quien los sepa valorar.

¡Atención! Si tuviste una desilusión en el pasado y ahora te niegas a dar, te advierto que dar genera recibir y recibir genera dar. Si detienes este flujo, estas interfiriendo con la corriente del Universo. Lo valioso como amor, felicidad, amistad, paz, dinero y conocimiento, únicamente se multiplica cuando lo das. De hecho, aquello que no se multiplica a través de dar es que no vale la pena ni darlo ni recibirlo. ¡Recuerda que entre más das, más recibirás!

Maria Marin es motivadora internacional, figura radial y autora de “Pide más, espera más y obtendrás más” Para más consejos visite: www.MariaMarin.com http://www.mariamarin.com/