La secretaria de Trabajo de EE.UU., Hilda Solís, anunció este pasado 23 de junio una campaña nacional para enseñar a empresarios y trabajadores a tomar precauciones frente al calor excesivo del verano, que provocó 30 muertes el año pasado.
»Cada verano miles de personas sufren graves enfermedades por no tomar precauciones cuando trabajan bajo temperaturas extremas. Y esto puede evitarse con información», dijo hoy Solís en una conferencia de prensa telefónica.
Las profesiones que entrañan más riesgo durante los meses estivales son aquellas que requieren una continuada exposición al calor, como la agricultura, la construcción, y la jardinería, empleos con un alto porcentaje de trabajadores hispanos.
La campaña del Departamento de Trabajo presta especial atención a los inmigrantes, más vulnerables que el resto de trabajadores, sobre todo el gran porcentaje de indocumentados que aglutina el sector agrario.
»Nuestra misión es garantizar que las leyes de seguridad se cumplen en todos los lugares de trabajo, independientemente de que los empleados tengan papeles o no», dijo Solís.
Para asegurar esta protección a los trabajadores en situación irregular, el Departamento de Trabajo ha habilitado un teléfono gratuito y confidencial al que los empleados pueden dirigirse si en su empresa no se toman las precauciones necesarias frente al calor.
Los datos que se faciliten no serán compartidos con ninguna agencia federal por lo que los empleados indocumentados «no deben temer» el comunicar las irregularidades que observen en su lugar de trabajo.
Esta campaña supone la extensión a nivel nacional de la iniciativa «Campaña de calor», que Solís promovió en abril en estados agrícolas del sur del país, donde se alcanzan temperaturas extremas en los meses de verano.
Los síntomas de agotamiento por calor son los mareos, las náuseas, los dolores de cabeza, el sudor abundante, la debilidad, los calambres, la rojez en la piel, las convulsiones, los desmayos y el pulso acelerado.
Si el agotamiento no se advierte y no se trata con premura, puede provocar dolencias mayores y desencadenar accidentes laborales.
Por eso, las personas que trabajan expuestas al sol durante un largo periodo de tiempo deben beber agua cada 15 minutos aunque no tengan sed, y tomarse descansos a la sombra.
Asimismo, Solís recomendó utilizar ropa de colores claros y proteger la cabeza con un sombrero.
»Las personas que trabajan por primera vez bajo el calor excesivo son más vulnerables, porque no están acostumbradas. Por eso los compañeros veteranos deben estar pendientes de ellas e indicarles cómo tienen que protegerse», explicó Solís.
Si un compañero de trabajo presenta síntomas de insolación, se debe avisar a un supervisor, y mientras este llega hay que ponerlo a la sombra, darle agua en pequeños sorbos, aflojarle la ropa, y ponerle compresas de hielo en las ingles y las axilas.
En ningún momento se debe dejar sola a una persona que ha presentado síntomas de agotamiento por el calor, porque podría sufrir un desmayo y herirse con alguna herramienta.
En la página web de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) pueden consultarse tanto en inglés como en español las guías que el Departamento de Trabajo ha elaborado con motivo de esta campaña contra los riesgos de trabajar bajo el calor excesivo.
»Agua, sombra, descansos. Sin ellos no se puede trabajar», este es el lema que puede leerse en los carteles y trípticos de la campaña, que pretende transmitir las recomendaciones de una manera sencilla para que llegue al mayor número de trabajadores posible.

EFE