SAN DIEGO, CA.- Por más de dos décadas la compañía Ignition Interlock Service ha proporcionado servicio a la comunidad del sur de California, y ha sido importante para la recuperación de licencias de conducir de cientos de automovilistas con adicción al alcoholismo.

Jerry Desales, administrador de esta empresa, recordó en entrevista telefónica que la misión del personal que trabaja para esta empresa es orientar y facilitar el camino para salvaguardar la vida del automovilista, la de sus seres queridos que viajan con él y los conductores que manejan o caminan por carreteras.

El entrevistado recordó que, de acuerdo con la ley, en la primera ofensa el automovilista que se sancione por DUI, rebase el límite de alcohol en la sangre de 0.8 (gramos por litro), se le suspende la licencia y deberá prestar servicio por 30 días y tener el aparato o dispositivo por 5 meses.

Para el caso de que el conductor incurriera en una segunda ofensa (reincidente), el deberá servir 90 días, y llevar el aparato por un año, hasta que pruebe al estado que ha tenido un cambio real, y ha dejado de conducir un vehículo bajo el influjo del alcohol.

“Tratamos, lo mas posible de ayudarles con su escuela, su aseguranza, que supere este trauma, Verdaderamente con mi experiencia, el aparato le enseña a uno a no tomar y manejar, a que se forme el hábito”, indicó Jerry Desales.

El entrevistado y Chick Richardson, propietario de esta empresa con oficina central en Laguna Hills, California, pero con sucursales en el sur y norte de California, destacaron que “nuestro personal bilingue ofrece un servicio de 24 horas los 7 días de la semana”.

Agregaron en este sentido que este personal entrenado, sensible y humanizado en un cien por ciento saben sobre la difícil situación en que los clientes a los que sirve,

les apoyan e informan “exactamente sobre lo que ellos necesitan para recuperar su licencia, de nueva cuenta”.

Destacaron que “todos nuestros centros de servicio cuentan con técnicos expertos que tienen experiencia en todo tipo de vehículos”.

“Nuestra oficina corporativa está en California y nuestros operadores te comunican directamente con los centros de servicio, con los mismos precios, y los aparatos son instalados a los clientes directamente donde éstos se encuentran”, precisaron.

Desales y Richardson invitaron a la comunidad Latina que “no tenga miedo, con la seguridad de que haremos todo lo posible por ayudarle ante el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV). Contamos con números directos y experiencia.

Tratamos de darle el consejo más adecuado a cada cliente, les preguntamos si requieren más tiempo o ya se sienten listos para volver a manejar, entonces hablamos con el DMV”.

Indicaron que para una cita les llamen al 1(800) 384-6580 y seguramente, en la mayoría de los casos, con disciplina y voluntad volverán a recuperar el privilegio de conducir un automóvil en las carreteras de California.

Horacio Rentería

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