SAN DIEGO.- David Hoapili no pudo evitar que las lágrimas rodaran de sus ojos cuando frente a él estaba el video de su amigo del alma Tiaina ‘Junior’ Seau.
Ambos habían sido compañeros en High School Oceanside. Ahora, por azhares del destino su amigo se iba y en el audiovisual que se exhibió la tarde-noche del viernes en el Qualcomm Stadium, sólo quedaban los recuerdos y el impetuoso y noble estilo que caracterizó a el ex-jugador de los Cargadores de San Diego.
Pero buscando sobreponerse a aquél difícil momento, David encaró la realidad: “yo sólo quiero recordarlo como él fue, como un gran amigo, un hombre alegre y positivo y un gran ser humano”, dijo convencido mostrando su nombre y su número que se guardará para siempre en el club sandieguino: 55.
Nacido en San Diego el 19 de enero de 1969, ‘Junior’ Seau, como los aficionados del fútbol americano le conocieron, fue el quinto de una familia de seis, y nació arraigado a sus raíces familiares, pues sus padres vieron la luz primera en la Isla de Aunuu, una porción de la Isla de Samoa, una de siete islas en el Océano Pacífico Sur.
Seau fue considerado el líder, en su posición como ‘linenbacker’ de los Cargadores de 1990 al 2002, y su estelar carrera quedó en la historia por sus 12 apariciones consecutivas en el Pro-Bowl, la mayor cifra para cualquier jugador de Cargadores, equipo en el que fue elegido entre los 50 más grande de todos los tiempos
De su buen corazón y deseo de ayudar a los demás habla la Fundación Seau, que el ex-jugador creó en 1990, y la cual apoya con becas a estudiantes locales.
Desafortunadamente la vida de ‘Junior’ se fue el pasado 2 de mayo, cuando su novia lo encontró tirado sobre la cama de su recámara con un balazo en el pecho. El hecho causó gran consternación por la simpatía y carisma que el atleta tuvo con los aficionados que lo adoraban. Los comentarios no se hicieron espera y surgió la primera hipotesis mítica que suele rodear a los grandes: tal vez el jugador se encontraría deprimido por algún golpe recibido en la cabeza en el campo de juego. La verdad nunca se sabrá.
Lo que si fue un hecho es que en el acto que en su honor se le rindió en Qualcomm Stadium estuvieron sus padres Luisa y Tiaiana Seau, y los miembros de su familia. Sus grandes amigos, los entrenadores Dan Fouts, Billy Ray Smith, Bobby Ross, John Lynch, el jugador LaDainian Tomlinson, y el Pastor Shawn Mitchell.
Una tarde de recuerdos, de una vida dedicada al fútbol americano, con los Cargadores de San Diego, Los Delfines de Miami y los Patriotas de Nueva Inglaterra.
‘Junior’ Seau se va físicamente a los 43 años de edad, pero se queda su espíritu y su gran ejemplo que dejó a los niños y los jóvenes, como dijeron sus entrenadores, en una emotiva ceremonia de recuerdo a su memoria.
Horacio Rentería
Ellatinoonline.com