SAN DIEGO.- Lili Myers es una mujer latina que cada mañana, al levantarse, da gracias de estar con vida.

Myers, diagnosticada de cáncer de seno en abril del 2005, es una sobreviviente de uno de los cánceres de seno más agresivos conocido como triple negativo, y que en una escala del uno al cuatro se encontraba en la penúltima fase.

A 7 años de que se le diagnosticara, esta mujer nacida en la República de Chile y actual residente de San Diego, fue justamente reconocida como “The 2012 Survivor of the Year” (Sobreviviente del Año 2012).

Muy consciente de que siempre existe el riesgo de que la misma pudiera regresar, sabe que tiene un importante mensaje que llevar a las mujeres hispanas y se siente orgullosa de ser una voluntaria y portavoz para los latinos de esta organización:

“Para mi es impresionante la cantidad de personas que necesitan ayuda y que ‘Susan G. Komen for the Cure’ está trabajando tan duro para ayudar a la comunidad hispana, y yo lo veo como algo necesario, que debería de haber ocurrido mucho tiempo atrás”, dijo Lili en entrevista con El Latino.

Y agregó que “una de las cosas que a mi me motivó no sólo de una manera pasiva, sino haciendo las caminatas, fue haber vivido ese proceso, al que yo le he llamado el año de la inconveniencia, aunque mi esposo se ríe y dice: es el año del terror”.

Myers reconoce haber tenido la fortuna de tener con ella a su familia (su esposo Miguel y sus hijos: Monique y Alejandro) en los momentos más críticos de la enfermedad, contar con seguro médico “y probablemente a los mejores doctores”.

En este punto, la entrevistada hace una pausa al reconocer que “algunos médicos la tratan a una como un número, no como una mujer asustada.”

“Lo que estamos diciendo con Susan G. Komen for the Cure”, continuó, “es que la mujer hispana tiene muchas barreras, sean éstas económicas, el idioma, el miedo a Migración, qué hago con los niños y después está algo de lo que no se habla mucho y es el hombre latino”.

Indicó que afortunadamente “en Estados Unidos hemos avanzado, gracias a grupos como Susan G. Komen de San Diego “algo que (ahora) se discute públicamente. Hace 30 años no me entrevistarías y yo no hablaría de eso”.

Pero la gran diferencia, dijo, es que “el hombre latino, hoy día, en el 2012, quiere saber de ésto; quiere hablar de ésto, quiere ayudar a su esposa, ir al doctor.”

Lili Myers, quien fue entrevistada en la oficina de Susan G. Komen, indicó que “ahora estamos tratando de avanzar toda la comunidad, esta organización ha lanzado la campaña “LAZOS QUE PERDURAN”, dirigida a la comunidad latina, “son los lazos que tenemos con la familia, con los hijos”, puntualizó.

En todo momento frente al entrevistado aparece una mujer de carne y hueso, sincera, directa, plena y convencida de su misión:

“La mujer, como dice mi esposo es el “el glue”, lo que pega. Eso es lo que hay que proteger; esa fuente céntrica que mantiene a la familia para que ésta salga a flote. Una de las cosas que siempre me gustaría ver así son los lazos, las amistades, la familia, el matrimonio. Yo sobreviví gracias a mi familia”.

Lili recuerda como su amor y comunicación con sus hijos Monique, quien entonces tenía 19 años de edad y estudiaba en la Universidad en Hartford, Connecticut, y Alejandro, entonces de 16, fue determinante, aunque muy dolorosa y difícil:

“Lo que yo guarde a ellos”, señaló, “fue el pavor que yo tenía, el miedo, y lo que les decía es no te preocupes, yo voy a sobrevivir; lo que está sucediendo es que el tratamiento (quimioterapia) me hace sentir enferma y no me puedo mover, pero yo voy a sobrevivir (les repetía)”.

Pese a ello, recordó cuando su hija Monique le dijo que iba abandonar la escuela (la universidad) “y que iba a regresar a la casa, porque quería cuidarme, y yo le contesté: ¡no, si tu dejas la universidad, me vas a matar!”

Advierte que las estadísticas confirman que aunque la mujer latina tiene la misma probabilidad de padecer de cáncer de mama que el resto de las mujeres de diferentes grupos sociales, es mayor el número de hispanas que mueren porque no se detectó la enfermedad en la etapa temprana.

Lili Myers agregó que Susan G. Komen San Diego, que opera gracias a donativos privados, entregó en abril de este año 1.2 millones de dólares a 19 organizaciones locales (de origen latino, afroamericano y filipino), para llevar servicios gratuitos e información a esas comunidades.

Recordó que esta organización, quien acaba de firmar un convenio con cuatro consulados mexicanos incluido el de San Diego entregó un donativo de $50,000 para ampliación del programa de ventanillas de salud, fondos importantes para el desarrollo de investigación de medicinas, y que lleven a la causa –y a la cura- de la enfermedad.

Para mayor información sobre los programas de esta organización, puede llamar al (858) 573-2760 o consultar: www.komensandiego.org

Horacio Rentería

Ellatinoonline.com