NEW ORLEANS.- Ravens de Baltimore mantuvieron su constancia de la temporada regular y terminaron imponiéndose a los 49ers de San Francisco en el Super Bowl XLVII, en un juego que termino muy reñido.

Un partido de alternativas, disputado sin dar cuartel por ambos conjuntos, que al final se lo llevaron los Ravens por una pequeña diferencia de 34 a 31 puntos.

No obstante, el juego se vio interrumpido por un apagón parcial, que duró 33 minutos, en el estadio Mercedes Benz de New Orleans, justo en momentos en que Baltimore llevaba completo control del partido.

Naturalmente que ello favoreció a los 49ers que pese a llevar una desventaja de 10 puntos, estuvieron a punto de sacar el juego de la bolsa, pero ya el tiempo no les alcanzó para más.

Para los Ravens este es el segundo Super Bowl que ganan como franquicia, lo habían hecho en el 2000 jugando la final contra los Raiders de Oakland.

Apuntalados en un gran juego de Joe Flacco y David Alkers, los Ravens de Baltimore supieron enfriar un partido que ya estaba muy caliente para ellos, apoyados en su magnífica habilidad defensiva, cualidad que mostraron durante toda la temporada regular.

Aunque fue un difícil enfrentamiento para los entrenadores sus familiares, puesto que son hermanos, al final dejaron eso atrás y Jim Harbaugh, entrenador de los 49ers, felicitó a su hermano por su victoria.

Sayori Coronado

Ellatinoonline.com