SACRAMENTO, CA.- Como se preveía, de nueva cuenta, surgió una molestia del presidente Donald Trump ante la negativa del Gobernador de California, Jerry Brown, de emplear a los más de 400 elementos de la Guardia Nacional en funciones de inmigración.
Estarán “sin hacer nada” escribiría en un ‘Twitter’ el ejecutivo federal, mientras Brown confirmó la presencia de los militares, pero que sólo intervendrían en caso de lucha contra la delincuencia y el narcotráfico, pero no en los casos relacionados con inmigración.
En un documento publicado el sitio del Gobierno de California el 18 d abril se indica:
“Cumpliendo su compromiso de combatir el crimen transnacional, el gobernador Edmund G. Brown Jr. anunció hoy que el estado movilizará hasta 400 miembros de la Guardia Nacional de California para combatir pandillas criminales, traficantes de personas y contrabandistas ilegales de armas de fuego y drogas dentro del estado , a lo largo de la costa y en la frontera entre Estados Unidos y México, después de asegurar el compromiso del gobierno federal esta semana para financiar la misión”.
Se agrega que “el personal complementará la dotación de personal del programa en curso de la Guardia, que incluye a 250 miembros en todo el estado, 55 de los cuales actualmente apoyan el trabajo antidrogas en la frontera de México con los Estados Unidos en California”.
Ajeno a acciones migratorias
Pero se precisa que “de acuerdo con los términos detallados en la carta del Gobernador Brown la semana pasada, la orden del Gobernador, especifica que la Guardia Nacional de California no aplicará las leyes de inmigración ni participará en la construcción de ninguna nueva barrera fronteriza”.
En el documento, el Gobierno de California indica, no obstante, que “la ubicación del personal de la Guardia, y el número que trabaja específicamente para apoyar las operaciones dentro del estado, a lo largo de la costa y en la frontera entre México y Estados Unidos seguirá dependiendo de las necesidades sobre el terreno”.
Aunque tras de una enojosa y distante relación con el Gobernador Brown, el presidente Trump emitió inicialmente comentarios de elogió por la decisión del mandatario californiano de emplear a elementos de la guardia nacional, las aguas regresaron a su nivel habitual, ante la precisión del gobernante californiano:
Los miembros de la Guardia « no participarán en ninguna función directa de la aplicación de la ley ni hacer cumplir las leyes de inmigración, arrestar a personas por violaciones a la ley de inmigración, proteger a las personas detenidas por supuestas violaciones a la ley o apoyo a actividades de aplicación de la ley de inmigración ».
“Para no hacer nada”
Y la precisión de que “los miembros del servicio de la Guardia de California no participarán en la construcción de cualquier nueva barrera fronteriza, según el orden”.
Aclara que “California fue el último estado en responder a la convocatoria de Trump para las tropas de la Guardia Nacional en la frontera, pues los gobernadores republicanos de los estados fronterizos de Texas, Arizona y Nuevo México ya han desplegado una combinación de 1.600 Guardias Nacionales en las tropas a la frontera con México”.
Hasta fines de septiembre
Añade el documento difundido en el sitio del estado de California que “se espera que algún personal de la Guardia se despliegue antes de fin de mes y la misión continuará hasta al menos el 30 de septiembre de 2018, al final del año fiscal federal”.
Y concluye que “el anuncio de hoy refleja dos semanas de productivas discusiones entre la administración Brown -incluida la Guardia Nacional de California y la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador- y sus contrapartes federales, y recibe asistencia similar de la Guardia dirigida por el estado en 2006 bajo el presidente Bush y en 2010 bajo la presidencia Obama”.
Rápida respuesta
Pero, como en otras ocasiones, la respuesta denotando disgusto del presidente Donald Trump no se hizo esperar y la expresó ese mismo día en su cuenta de twitter:
“El gobernador Jerry Brown anunció que desplegará «hasta 400 tropas de la Guardia Nacional» para no hacer nada. La tasa de criminalidad en California es lo suficientemente alta, y el gobierno federal no pagará la farsa del gobernador Brown. Necesitamos seguridad y acción en la frontera, ¡no palabras!”
Y complementó con un nuevo‘ twett’ agradeciendo a los miembros de la Junta Directiva del Condado de San Diego, por haber votado a favor de la demanda federal en contra de los estados y las ciudades santuario: “Gracias al Condado de San Diego por defender el estado de derecho y apoyar nuestra demanda contra las políticas «Sanctuary» ilegales e inconstitucionales de California. Las políticas peligrosas de California liberan a criminales violentos en nuestras comunidades, poniendo en riesgo a todos los estadounidenses”.
