Es muy recomendable acudir al menos una vez al año con un podólogo para que revise nuestros pies. Foto: Limablue.com

SAN DIEGO.- La salud de los pies está estrechamente ligada a la felicidad. Callos dolorosos, uñas encarnadas, así como juanetes, son algunas de las patologías que mayores molestias provocan y dificultan la movilidad y limitan nuestra capacidad de ser felices.

“Tenemos que tener en cuenta que cuando padecemos problemas en los miembros inferiores es habitual que se dificulte la capacidad de caminar, de tener una movilidad adecuada, lo que lleva al sedentarismo y a la sensación de la persona de perder autonomía para desplazarse por sí misma con normalidad y, eso, en numerosos casos afecta al estado de ánimo y, en consecuencia, limita la capacidad para ser feliz”, asegura Maite García, presidenta del Colegio de Podólogos de la comunidad valenciana en España.

Los problemas en los pies dificultan o impiden, en muchos casos, la capacidad para caminar potenciando el sedentarismo y afectando al estado de ánimo. Un calzado inadecuado que provoca dolor, también es generador de malestar en las personas.

Los podólogos de la Comunidad Valenciana han destacado que si se detecta algún dolor persistente en pies, rodillas, caderas o espalda, es importante realizar un estudio biomecánico de la pisada por parte de un especialista de la podología para aplicar lo más pronto posible un tratamiento que permita recuperar la normalidad de la marcha al paciente.

Según un estudio del profesor de Psicología Positiva Tal Ben Shahar de la Universidad de Harvard, uno de los consejos que contribuyen a incrementar la felicidad es el realizar actividad física, en concreto, 30 minutos de ejercicio es uno de los mejores antídotos contra la tristeza y el estrés.

“Una persona que no ha cuidado sus pies correctamente y que sufre dolores con frecuencia, irá reduciendo poco a poco su actividad física y, en algunos casos, por completo, de ahí la importancia de atender lo antes posible cualquier patología con la finalidad de solucionarla y permitir a la persona recuperar su capacidad natural de movimiento”, ha declarado Maite García.

El colegio valenciano de podólogos destaca que las personas mayores, son, en general, las que tienen mayor riesgo de poder padecer dolencias relacionadas con los pies debido a la degeneración que pueden sufrir sus miembros inferiores a causa de la artrosis o artritis y las consecuencias derivadas de padecer pie diabético. Lo mismo puede decirse de los atletas por el impacto continuo generado durante la práctica de cada deporte.

Los podólogos recomiendan realizar al menos una vez al año una revisión por parte de un profesional consistente en la realización de un estudio biomecánico de la pisada para estudiar si existe algún tipo de alteración que podría derivar en problemas mayores, en cuyo caso aplicar con lo antes posible un tratamiento adecuado para restablecer la salud.

Algunas recomendaciones generales para cuidar adecuadamente la salud de los pies son utilizar zapatos cómodos que no opriman en exceso y que den comodidad en cada paso, hidratar diariamente nuestros pies para evitar la formación de durezas y callos, ante cualquier dolor de pies, tobillos, rodillas o caderas, acudir al podólogo para realizar un estudio biomecánico.

De igual manera, se recomienda caminar descalzo sobre diferentes superficies y texturas como césped o arena y realizar baños de contraste, con agua fría y tibia, que estimulan y favorecen el retorno venoso, así como cortar las uñas rectas para evitar que se encarnen en los dedos.