Rosalba Hernández fue una de los 29 personas detenidas durante un operativo del ICE realizado en Clairmont Mesa en San Diego. Foto José Antonio Avilés

SAN DIEGO.- Fue esposada de pies y manos durante un operativo de agentes de Inmigración en un supermercado de la zona de Clairmont Mesa en San Diego.

Su vida ya no es la misma.

Han pasado casi dos meses de la redada y desde entonces Rosalba Hernández se siente, dice, discriminada.

“Y pues agobiada a donde trabajamos era nuestro único sitio de trabajo” dijo la mujer de origen mexicano.

La redada del ICE realizada en un supermercado el pasado 13 de febrero, le cambió la vida a ella y así familia, formada por cuatro hijos.

“Todos somos unos simples trabajadores que lo único que venimos es tener una mejor condición para nuestras familias y no venimos a criminalizar nada sabemos que no estábamos trabajando como dicen ellos legalmente pero estábamos trabajando no estábamos haciendo algo que pueda ofender a este país”, recalcó la originaria del Estado de Veracruz.

Ella junto con otros 28 trabajadores se encuentran bajo proceso en una investigación que busca detectar presuntas irregularidades en el inmueble comercial.

Hoy ya no pueden trabajar “entre las sombras”. Se encuentran en la mira constante de las autoridades por no contar con documentos para permanecer legalmente en Estados Unidos.

Pero hay una luz de esperanza, “varios compañeros han recibido llamadas de agentes del ICE y les han dicho que esta investigación va para largo entonces hay posibilidad que nos otorguen un permiso de trabajo, ojalá sea para todos”, dijo la señora Hernández quien llega más de 16 años viviendo en territorio estadounidense.

Aún no hay nada concreto para que se otorgue un permiso laboral, por ello la Asociación Civil Amigos de San Diego, la AFSC por sus siglas en inglés, abrió una cuenta en la página “GoFundme.com” para recaudar dinero  que servirá para solventar gastos a los 29 ex empleados del supermercado que continúan bajo investigación.

“Nuestra meta es 29 mil dólares porque son 29 los compañeros afectados, estamos desempleados y  tenemos nuestros gastos, la comida, otros servicios y eso no nos está esperando verdad”, dijo Rosalba Hernández.

Aún no hay fecha para continuar con las audiencias de investigación tras la redada en Clairmont Mesa en San Diego.

Cada mes, Rosalba junto con sus ex compañeros deben reportarse telefónicamente al departamento local del ICE  para informar sobre su dirección de permanencia en San Diego y revalidar su número telefónico para seguir en contacto en caso de ser requerida.

La veracruzana sabe que es un seguimiento jurídico complicado pero en cada paso que da solo espera que pronto se logre un fallo a su favor.