SAN DIEGO.- Ser activista a favor de los derechos humanos en las fronteras entre Estados Unidos y México es motivo, para algunos, de hostigamiento.
Desde hace 17 años, Hugo Castro ha trabajado para promover mejores condiciones de vida para la comunidad hispana e inmigrante en ambas Californias.
En la actual administración federal de Donald Trump, el hostigamiento de la autoridades migratorias asegura que ha incrementado contra el.
El riesgo de estar en prisión cada vez es más grande para el originario del Estado de California.
“Años atrás han sido muchas las veces que me han mandado a segunda revisión por la frontera que cruzara a pie, en carro o de pasajero, simplemente por el hecho de trabajar en ambos lados de la frontera pidiendo ayuda humanitaria, sin embargo con la administración Trump ha sido más el riesgo latente de ser arrestado porque ya son las revisiones más prolongadas, la última fue de casi 6 horas acusado de ser “coyote” de cruzar personas ilegalmente”, reveló Hugo Castro, quien actualmente se desempeña como director de la asociación civil Border Angels en Baja California.
BUSCAN NEGOCIAR CON ACTIVISTAS
Hugo Castro reveló una propuesta que le fue planteada la última vez que estuvo detenido por las autoridades estadounidenses.
El representante de la organización dijo que algunos oficiales migratorios le ofrecieron trabajar para el gobierno estadounidense para filtrar información sobre los trabajos de organizaciones en pro de migrantes que realizan en las fronteras de California y Baja California.
“Me ofrecieron ser informante de Estados Unidos por la relación que tengo con muchos activistas y por la relación muy cercana que tengo con personas acusadas precisamente de “coyotaje” y ayuda humanitaria, claro que rechace la oferta y dije que no podía estar participando”, indicó Hugo Castro.
PROTESTAN CONTRA CRIMINALIZACIÓN
Por testimonios como el de Hugo Castro documentados en el reciente reporte de la organización Amnistía Internacional, representantes de organizaciones sin fines de lucro que trabajan en Estados Unidos y México, se plantaron pacíficamente frente a la Corte Federal de la ciudad de San Diego para mostrar su rechazo a la criminalización de personas defensoras de los derechos humanos.
“Hicimos esta protesta como acto simbólico, en solidaridad con las personas defensoras de los derechos humanos porque buscamos que más autoridades reconozcan los hallazgos de nuestra investigación y escuchen las voces de esas personas que hoy en día se están enfrentando a este acoso, estigmatizacion y criminalización”, declaró Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.
REPORTE DE AMNISTÍA INTERNACIONAL
De acuerdo al último reporte de la agrupación Amnistía Internacional, entre los años 2018 y2019 el gobierno de Estados Unidos ha impulsado una campaña de intimidación, amenazas y hostigamiento en contra de activistas que defienden a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo político, en las fronteras entre México y Estados Unidos.
Durante la presentación del informe llamado: “Salvar vidas no es un crimen” que documenta el acoso del gobierno de Donald Trump en contra de los defensores de derechos humanos, Amnistía Internacional reveló que también ha existido un rechazo a la reciente investigación por parte de autoridades de migración en México.
“Le presente el informe al representante del Instituto Nacional de Migración en Baja California para que conociera de las recomendaciones al gobierno mexicano y tristemente pude escuchar de viva voz las palabras de estigmatizacion en donde la presunción de inocencia de las personas que realizan estas personas defensoras pues simplemente no existe”, concluyó Erika Guevara.
