Cuando reabran las escuelas, las autoridades reforzarán las medidas de vigilancia para asegurarse que los planteles no sean centros de trasmisión de la enfermedad.

Autoridades de Salud y del Departamento de Educación elaboran un manual de procedimientos

En las escuelas del condado la situación es tan incierta que ahora que se plantea que algunos campus reabran sus puertas muy pronto para clases presenciales, la pregunta que todos se están haciendo es ¿qué se va a hacer en caso de que un estudiante llegue con un cuadro de Covid19?

Y es que no es poco común que los estudiantes frecuentemente lleguen con los síntomas clásicos de la temporada de catarros, como tos, fiebre, y nariz tapada. El problema es que esos mismos síntomas podrían ser los del Covid19.

Ante eso, los funcionarios de salud y del departamento de educación del condado, han desarrollado un manual para saber cómo actuar en caso de que se presente un estudiante con síntomas como los del Covid19.

El manual, mejor conocido como “árbol de decisiones” ofrece un diagrama, paso por paso, que debe ser seguido por las autoridades educativas en todos los niveles y se aplica a todas las escuelas del condado de San Diego, independientemente de que sean públicas o privadas, informó en un comunicado de prensa Music Watson, portavoz de la Oficina de Educación del Condado.

“Se tomó la decisión de hacer este ‘árbol de decisiones’, debido a que había mucha confusión acerca de que pasos seguir en caso de presentarse un caso de coronavirus en las escuelas”, dijo Corinne McCarthy, especialista del programa de enfermería escolar de la Oficina de Educación del Condado.

El árbol de síntomas incluye una lista de síntomas que incluye fiebre, tos, falta de aliento, dolor de garganta, vómitos y diarrea, cambio de sabor u olor y otros que pueden indicar que el estudiante tiene COVID-19. Incluso enfermedades generales como dolor de cabeza, dolor muscular, pérdida de apetito o fatiga están en la lista como posibles banderas rojas. Si un estudiante o un miembro del personal muestra alguna de ellas, el personal de la escuela debe ponerse el equipo de protección personal y aislar a la persona hasta que pueda ser enviada a casa.

Este procedimiento, sin embargo, tiene una advertencia: si los síntomas son consistentes con una condición crónica conocida —como el asma, alergias o migrañas —los funcionarios de la escuela pueden hacer caso omiso de los síntomas y simplemente monitorear al estudiante. Si no, se les aconseja que envíen al estudiante a casa, y que dirijan a los padres a contactar al proveedor de atención médica del niño.

Si el médico o la enfermera ordena una prueba de COVID-19, el estudiante que resulte negativo debe presentar una prueba de ese resultado, y permanecer en casa durante 72 horas después de que los síntomas se resuelvan. En caso de que los resultados sean positivos, el estudiante debe permanecer en casa por lo menos 10 días después de la aparición de los síntomas o de la prueba positiva. El estudiante puede regresar después de eso, siempre que los síntomas estén mejorando, y no haya habido fiebre durante 24 horas sin medicación. Mientras tanto, la escuela debe notificar a los contactos cercanos del estudiante, y excluir al personal o a los estudiantes del campus durante 14 días.