El condado de San Diego se apresura a aplicar hasta 5,000 vacunas diarias ante la llegada de una nueva ola de pandemia que surge de las grandes compras y reuniones de diciembre. Cortesía.

El condado de San Diego aceleró desde este lunes la aplicación de vacunas contra el Covid 19 para enfrentar una creciente ola de contagios y fallecimientos en el estado que obliga a algunos hospitales en el sur de California a considerar si comienzan a rechazar a pacientes infectados.

El sistema de Salud de la Universidad de California en San Diego, las autoridades de Salud en el condado y los Padres de San Diego lanzaron en asociación una “Superestación de Vacunación”, programada para aplicar hasta 5,000 vacunas diariamente los siete días de la semana, de las 7 de la mañana a las 7 de la noche.

El presidente de la junta de supervisores del condado, Nathan Fletcher, comentó que el modelo de la súper estación podría posteriormente aplicarse a otras zonas, según lo permita el número de vacunas y personal disponibles.

El equipo de los Padres prestó sus instalaciones en el Petco Park para esa iniciativa, para avanzar en la aplicación de cerca de medio millón de vacunas, lo que incluye el personal de Salud.

Las autoridades de Salud y el cabildo de gobierno decidieron lanzar la súper estación cuando los hospitales en San Diego enfrentan una creciente ola de Covid 19, al reflejarse en síntomas en la población descuidos por toda la temporada de compras y celebraciones en fechas navideñas.

Con más de 500 muertes diarias en promedio y más de un millón de nuevos casos positivos en menos de un mes, algunos hospitales de California han llegado a enfrentar la decisión de negarse a recibir más pacientes de Covid 19 porque se encuentran saturados.

Unas 583 personas perecieron en las últimas 24 horas y 36,685 se contagiaron en el mismo periodo, informó a Excélsior el Departamento de Salud de California.

En promedio, 12 de cada cien personas que contraen el Covid 19 requieren de hospitalización de acuerdo con cifras oficiales. Esto significa que unas 4,400 personas necesitan ayuda en hospitales tan solo entre el jueves y el viernes.

“Son cifras sin precedentes, y lo que viene no lo vamos a poder evitar”, dijo la directora ejecutiva de la Asociación de Hospitales de California, Carmela Coyle, al emitir un llamado a que los nosocomios se concentren en rescatar las vidas que les sea posible.

Pero lo que viene es una ola encima de la actual ola, que ya es la peor que haya enfrentado California  lo largo de la pandemia.

En Los Ángeles, el nuevo epicentro nacional de la pandemia, la directora de Salud en el condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, advirtió que en estos días comienza a llegar a hospitales la ola de contagiados en el periodo de grandes compras y celebraciones de fines de diciembre, cuando mucha gente festejó y se reunió, pese a exhortos oficiales.

“Nunca estuve tan preocupada como ahora”, dijo la funcionaria, “es una crisis de magnitudes épicas”.

Desde hace semanas, las camas de hospitales que regularmente se usaban para emergencias –como accidentes–, pasaron a emplearse para atender a pacientes de Covid 19. Este viernes, de acuerdo con el Departamento estatal de Salud, no hay camas disponibles en el sur de California y en el extenso Valle de San Joaquín.

Si alguien en la frontera necesita ese tipo de cuidados, los encontraría en el Valle de Sacramento o en la Bahía de San Francisco, a unas diez horas de manejo.

Desde hace días, los hospitales orientaron a los equipos de rescatistas en ambulancias que cuando atiendan a personas que ya no respondan a métodos de resucitación –entre ellos algunos con paro cardiaco, una de las muertes más frecuentes–, ya se abstengan de llevarlos a los hospitales.

Ahora por lo menos cuatro hospitales en el área de Los Ángeles han empezado a discutir a qué pacientes con Covid 19 recibir.

Según fuentes en anonimato, además del cupo saturado, los hospitales enfrentan escasez y cansancio de personal.

La orientación es que ya no se admitiría a pacientes que podrían requerir de muchos recursos sin garantía de que puedan mejorar, cuando esos recursos se podrían emplear para salvar a otras personas con mejores posibilidades.

La Guardia Nacional de California despachó a Los Ángeles a médicos que apoyen el forense, que también está saturado, y a ingenieros militares para abrir nuevos espacios de atención u ayudar  suministrar oxígeno.

Mientras tanto el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo que las vacunas contra el Covid 19 no se distribuyen ni aplican con una velocidad que detuviera el problema y ahora se necesita toda la ayuda posible.

El alcalde pidió que así como Los Ángeles envió médicos a apoyar a otras regiones del país, entre ellas  Nueva York, ahora es momento de que se apoye a Los Ángeles.