Al cumplirse esta semana los primeros 100 días de su gobierno, el presidente Joe Biden goza de una amplia aprobación porque no solo duplicó su meta de vacunar a cien, sino a 200 millones contra el Covid 19, y lanzó un ambicioso plan de recuperación económica ante la pandemia, pero la crisis migratoria en la frontera es como una piedra en su zapato.
La alta aprobación del presidente Joe Biden durante sus primeros cien días de gobierno solo se ve eclipsada por la migración en la frontera, un tema que la vicepresidenta Kamala Harris procura corregir esta semana al dialogar con mandatarios de México y Centroamérica.
Con su paquete de 1.900 millones de dólares para invertir en vacunas y en estímulos económicos de los estadunidenses y las empresas, el mandatario se ha anotado éxitos tempranos en su periodo de gobierno.
De acuerdo con resultados de una encuesta del diario The Washington Post y la cadena ABC, al aproximarse a la marca de los cien días de gobierno, Biden tiene altas aprobaciones en su desempeño como presidente en general, y en el manejo de la pandemia y de la economía, pero baja aprobación en el tema de la migración.
El 78 por ciento de los encuestados aprueba el desempeño del mandatario al aproximarse a los cien días en funciones, que se cumplen la próxima semana.
El 64 por ciento de los estadunidenses adultos, incluido el 33 por ciento de los republicanos, aprueba la manera en que el presidente ha enfrentado a la pandemia del coronavirus.
En el manejo de la economía, el 52 por ciento aprueba el trabajo del presidente, incluido el 87 por ciento de demócratas y el 47 por ciento de electores independientes.
Sin embargo, solo el 37 por ciento aprueba el trabajo de Biden con relación a la migración.
Los resultados de esa encuesta podrían reflejar dificultades para que el presidente cumpla su propósito de reforma migratoria que otorgue a mediano y largo plazo la ciudadanía estadunidense a once millones de indocumentados.
El mandatario cumplió con presentar al congreso esa propuesta dentro de ese plazo, pero ahora con custodia de más de 23 mil menores de edad que llegaron sin compañía de adultos a la frontera y altas cifras de detenciones –incluidas las de aquellos que se entregan en busca de asilo–, el panorama en migración luce desalentador.
Miembros de la bancada latina en el congreso dijeron la semana pasada, luego de reunirse con el presidente, que Biden pudiera aprobar la reforma migratoria como lo hizo con el paquete económico para enfrentar embates de la pandemia, por “reconciliación” con el presupuesto y sin el apoyo de los republicanos que se oponen a cambios en migración.
Pero la encuesta del Post y la cadena ABC reveló qie seis de cada diez estadunidenses opinan que el presidente debiera tomar decisiones con el apoyo de los republicanos, tres de cada diez opina que decida sin ese apoyo, y el diez por ciento restante está indeciso o no respondió.
Desde el 24 de marzo, cuando el presidente designó a la vicepresidenta para dirigir esfuerzos diplomáticos para resolver el flujo migratorio que llega hasta la frontera, Harris ha mantenido ese trabajo sin abordarlo públicamente.
El diálogo virtual que sostendrá el próximo viernes con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, después de los primeros cien días de gobierno de Biden, es el primer acto que se le conoce públicamente como encargada presidencial para migración.