Matthew Taylor, asesinó a sus dos hijos, el domingo pasado en Rosarito, México. Cortesía.

Un ciudadano estadunidense anglosajón de Santa Bárbara en California, Matthew Taylor, de 40 años de edad, llevó al sur de Rosarito a hijos de 3 y 1 año, a quienes asesinó con un arpón.

El hombre provocó 17 heridas a su hijo mayor y doce a la bebé de un año.

Luego de quitarles la vida, tomó los cuerpos y los arrojó a unos matorrales donde al parecer supuso que no serían encontrados.

Sin embargo el lunes alrededor de las 7 de la mañana, unos trabajadores notaron que había sangre alrededor de una puerta y, al averiguar, localizaron los cuerpos y dieron aviso a las autoridades.

Sin proporcionar detalles al público la Fiscalía General del Estado de Baja California emitió una alerta de detención sobre un sospechoso de quien se reservó la identidad.

Por la tarde del martes, el fiscal central, Hiram Sánchez, declaró en entrevista que el sospechoso es el padre de ambos menores.

Taylor cruzaba la frontera a bordo de su Mercedes Benz por la garita de San Ysidro el martes cuando, con base en la alerta que envió Baja California, fue detenido com sospechoso del sobre homicidio.

De acuerdo con la investigación, Taylor llegó a Rosarito con sus hijos en el fin de semana y rentó un cuarto de hotel.

En la madrugada del lunes salió de ese cuarto con ambos niños y regresó cerca de las 7 de la mañana pero él solo.

Casi a la misma hora, al llegar a trabajar, empleados del rancho El Descanso en la zona de Primo Tapia al sur de Rosarito encontraron los cuerpos. Dijeron a las autoridades que se trataba de dos niños pequeños con múltiples heridas.

La narración de los hechos fue como la dijo el fiscal central.

Taylor, estadunidense, tendrá que enfrentar a la justicia en California por los homicidios de sus hijos de la misma nacionalidad.

El fiscal dijo que de parte de Baja California continuarán la investigación. Es posible que en colaboración su estado aporte pruebas para un juicio en California.

Hasta la conferencia en martes por la tarde se desconocía el paradero o qué sucedió con la madre de ambos menores de edad.

Aduanas y Protección Fronteriza seguía hermética sobre la detención y datos adicionales.

Por haber ocurrido los homicidios en Baja California, el caso pasó a la oficina de Investigaciones Federales (FBI).