Dibujo gráfico de los elementos que contempla la tecnología de Estimulación Magnética Transcraneal y el estímulo eléctrico-magnético en las neuronas del paciente. Foto-Crédito: Rumruay/Shutterstock R By

SAN DIEGO.- “El primer intento de suicidio de Lindhart la llevó a la Unidad de Cuidados Intensivos, advierte el área de UC San Diego Health Communications.

Esta división de salud de la Universidad de California, San Diego, se refiere a la paciente Teresa Lindhart quien ha sido diagnosticada con un trastorno depresivo mayor.

Datos inquietantes

Citando como fuente de información al Instituto Nacional de Salud Mental en el país, se afirma que la depresión “es la principal causa de discapacidad en los Estados Unidos para las personas que se encuentran entre las edades que van de los 15 a los 44 años de edad y afecta a más de 16 millones de estadounidenses”.

Esto en términos porcentuales, agrega retomando los datos del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, afecta “aproximadamente al 6.7% de la población de 18 años o más en un año determinado” (en la nación.

Pero de acuerdo con la fuente de salud de UCSD, hay una muy buena noticia para quienes sufren de depresión mental.

Surge esperanza

“La estimulación magnética transcraneal (o Transcranial Magnetic Stimulation, TMS, por sus siglas en inglés), ofrece esperanza para los trastornos resistente a los antidepresivos”, se indicó.

Y lo describe como “un dispositivo con forma de paleta de ping-pong accionado mediante un interruptor que produce varias ráfagas que suenan como suavez zaps de insectos durante tres minutos”.

La paciente Teresa y su recuperación

Este dispositivo, “roza delicadamente el lado izquierdo de la frente de Teresa Lindhart”, bajo la supervision de su Psiquiatra, y “después de seis semanas de tratamientos diarios con estimulación magnética transcreana” la mujer de 55 años de edad afirma estar “completamente libre de los síntomas de depresión que interrumpieron y dos veces casi terminaron con su vida”, se afirma en el reporte difundido de manera pública por UC San Diego Health Communications.

Recuerda asimismo la fuente de información sobre salud de UCSD que la depresión se suele tratar mediante “psicoterapia o farmacéuticamente con inhibidores selectivos de recaptación de serotoninas (ISRS, por sus siglas en inglés)”, o mediante “la recaptación de dopamina-norepinefrina y/o inhibidores de la recaptación de dopamina-norepinefrina”.

Siempre estuvo la idea del suicidio

“Sin embargo”, advierte, “estos enfoque son ineficaces para casi un tercio de los pacientes. Por lo tanto, los médicos y los investigadores siempre están buscando nuevas terapias prometedoras”.

Y ejemplifica con una declaración expresada por Lindhart:

“Siento que los ISRS me ayudaron pero no lo suficiente. La idealización suicida siempre estuvo ahí de fondo. Podría ser tan feliz como podría ser y todavía estar planeando un suicidio”, alertó.

Y concluyó: “Además, hubo efectos secundarios y luego tienes que tomar más pastillas para los efectos secundarios de las pastillas”.

“Han demostrado reducción”

La fuente de información de UCSD agregó que con “TMS, también llamada rTMS por estimulación magnética trascraneal repetitiva, los ensayos clínicos han demostrado una reducción de 50 por ciento en los síntomas de aproximadamente la mitad de los pacientes con depresión resistente al tratamiento. (Y) un tercio de los pacientes, (como Teresa), logran una remisión completa”.

“El prototipo de TMS se desarrolló en la década de 1980. Una década después comenzaron los estudios a pequeña escala. En la década de 2000”, se añade, “hubo un ensayo fundamental que llevó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a aprobar TMS en 2008 para tratar la depresión resistente a los antidepresivos”. (Y) “actualmente, también está probado para dejar de fumar y para el trastorno obsesivo-compulsivo”, se subraya.

Su tecnología

Acerca de la tecnología y el efecto inmediato causado en el paciente que recibe este estímulo cerebral, se dijo que “el propio dispositivo TMS contiene una bobina de cables que emite un pulso magnético. Esto genera un campo eléctrico dentro del cerebro que excita a las neuronas cerca de la superficie. Hay pocos efectos secundarios informados y el proceso es indoloro para la gran mayoría de los pacientes, incluida Lindhart, quien lo comparó con “como si alguien me golpeara la frente con la uña”.

La Universidad de Medicina Hopkins lo define en la forma siguiente: “TMS es un método no invasivo de estimulación cerebral que se basa en la inducción electromagnética utilizando una bobina aislada colocada sobre el cuero cabelludo, enfocada en un área del cerebro que se cree que desempeña un papel en la regulación del estado de ánimo”.

Se desconoce cuánto

duran los efectos positivos

Jeff Daskalakis, psiquiatra y presidente del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de UCSD, consideró que “la idea de que se pueda transformer la vida de una persona, como lo hicimos con Teresa, con un tratamiento relativamente breve, fácil de usar y muy bien tolerado, es bastante alentadora.

No obstante, el galeno reconoció que no se sabe cuánto duran los efectos positivos de TMS, pues hay mucha variación entre sus pacientes y mientras algunos requieren de tratamientos repetidos; algunos parecen nunca volver a experimentar depresión.

No obstante, se indicó para mayor información sobre este revolucionario dispositivo médico. TMS se encuentra disponible en dos clínicas de salud de UC San Diego: 8950 Villa La Jolla Drive en La Jolla y 4S Ranch en 16918 Dove Canyon Road, “y pronto habrá un tercer sitio en Hillcrest”.

“La mayoría de las compañías de seguros cubrirán TMS’, señaló Daskalakis, en caso de que un paciente haya fallado en dos pruebas de antidepresivos.