Smokey eyes: siguen siendo protagonistas, al igual que los delineados intensos con pestañas cargadas de máscara.
Eyeliner: están de moda los delineadores a todo color (y también la máscara de pestañas azul, lila o rosa). En muchas ocasiones, este maquillaje de ojos va acompañado de glitter. El delineado retro es otra opción. Se trata de un trazo muy grueso y gráfico que cubre el párpado por completo y remata en un marcado cat eye.
Guiño punk: creativo, atrevido, sin límite. No importa si se busca un acabado con efecto ahumado o los llamados messy eyes con un deliberado toque imperfecto, sutilmente emborronado. Lo importante es hacer un uso potente del lápiz negro en la línea superior e inferior de las pestañas en forma de trazo grueso, difuminándolo ligeramente y llevándolo hasta donde quieras.
Soap brows: su traducción es “cejas de jabón”. Siguen siendo tendencia las cejas muy pobladas, pero ahora la moda consiste en peinarlas con jabón para que queden hacia arriba y con un efecto laminado. También se puede hacer el tratamiento con la cosmetóloga.
Rubor en crema: ideal porque agrega un toque de luminosidad a las mejillas pero también hidrata la piel seca en invierno. Para dar volumen al pómulo, maquillar la parte más baja de este con polvos bronceadores. En rostros redondeados, aplicar corrector justo debajo para potenciar el contraste con el rosado del rubor.
Highlight dorado: llegó el momento de darle una oportunidad a las sombras doradas y los toques de gold en los ojos. Este color de sombras dan un efecto sensual inimagiblane en el smokey eye y también, ayudan a que la mirada se vea más despierta (además de que destaca el color de ojos).
El cuidado y maquillaje de las pestañas en todas las tendencias serán claras protagonistas: volumen, forma y densidad a tope.