El crimen de Julia Hernández Santiago fue resuelto tres décadas y media de ocurrida y fue descrito como un éxito en el trabajo coordinado de las agencias policiacas involucradas en la investigación. Foto-Cortesía: Fiscalía del Condado de San Diego.

SAN DIEGO.- La Fiscal de Distrito del Condado de San Diego, Summer Stephan, anunció hoy que un hombre de Poway fue sentenciado a 25 años a cadena perpetua por asesinar a una mujer joven en Carlsbad hace más de 35 años. El cuerpo de Julia Hernandez-Santiago fue encontrado en un terraplén cubierto de hiedra en Alga Road el 10 de octubre de 1987. Fue asesinada mientras caminaba hacia su casa después de una cita con el médico y tenía 26 años en ese momento.

James Charles Kingery, de 57 años, fue declarado culpable por un jurado el mes pasado de cargos de asesinato y violación en primer grado. En el momento del asesinato, el médico forense del condado de San Diego determinó que la víctima había sido estrangulada. No se identificó a ningún sospechoso en el momento del asesinato, pero el ADN recolectado de la escena del crimen condujo al arresto de Kingery más de tres décadas después.

“Los seres queridos de la víctima vieron sus vidas destrozadas por este horrible asesinato y han esperado más de tres décadas por justicia y algún cierre. Hoy lo tienen”, dijo la Fiscal de Distrito Summer Stephan. “Este caso destaca el importante trabajo realizado por nuestra Unidad de Casos Abiertos de Homicidios y el compromiso de las fuerzas del orden en nuestra región para resolver los casos de asesinato sin importar cuánto tiempo haya pasado. Quiero agradecer al equipo de la Fiscalía dirigido por la Fiscal Auxiliar Lisa Fox, la Policía de Carlsbad y el Departamento del Alguacil y su Laboratorio Criminalístico que, trabajando juntos, resolvieron este caso”.

Muestra de su ADN, la clave

Kingery se convirtió en sospechoso después de que los agentes del Alguacil lo arrestaron en marzo de 2020 por violaciones de drogas y armas. El arresto por delito grave significó que Kingery tuvo que proporcionar una muestra de ADN. Dos meses después, el laboratorio criminalístico del Alguacil notificó a la policía de Carlsbad que el ADN de Kingery coincidía con las muestras recolectadas en 1987 durante la investigación del homicidio. El caso fue procesado por la Fiscal Auxiliar Lisa Fox.

“Es importante reconocer la tenacidad de los investigadores de la policía de Carlsbad a lo largo de los años que nunca permitieron que se olvidara este asesinato”, dijo el Jefe de Policía de Carlsbad, Mickey Williams. “También quiero reconocer y agradecer a nuestros socios en la Oficina de la Fiscalí de Distrito del Condado de San Diego y el Departamento del Alguacil del Condado de San Diego que hicieron que la resolución exitosa de esta trágica investigación llegara a buen término. Por último, me gustaría compartir mis condolencias con la familia de la Srta. Julia Hernández-Santiago, a quien les quitaron demasiado pronto”.

“No olvidado”

La División de Casos Abiertos de Homicidios de la Fiscalía, se indicó, promueve la seguridad pública al trabajar con las fuerzas del orden locales para resolver los homicidios sin resolver dentro del condado de San Diego. La división trabaja diligentemente y en colaboración con las agencias del orden público, incluidos los criminalistas de laboratorio policial. Estas asociaciones son clave para resolver y enjuiciar con éxito casos en los que el camino se ha enfriado durante años. El mantra de la División de Casos Abiertos de Homicidios es “no olvidado”.

Desde que se estableció en 2003, la División de Casos Abiertos de Homicidios ha desempeñado un papel en la resolución y enjuiciamiento de numerosos asesinatos. Las víctimas provienen de todos los ámbitos de la vida y de todas las áreas del condado. Las víctimas han incluido niños y ancianos.

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