Acabo de volar a Puerto Rico, en una línea aérea económica, de cuyo nombre no quiero acordarme.

La tarifa básica de “Exprimir Airlines” luce tan barata, que cualquiera se deja tentar. Pero al final es la empresa la que resulta tentándote el bolsillo, de manera tan descarada, que te hubiera salido más barato viajar, en primera clase, en un transbordador espacial.

Para empezar, se trata de una aerolínea para “pasajeros sin maletas”. Ni se te ocurra llevar una muda de calzoncillos, un portasenos, o el cepillo de dientes. Por una maleta te cobran $40 adicionales. Y no te vayas a pasar de 40 libras, porque te clavan otros $25 de multa. La buena noticia es que si se te pierde la maleta te cobran apenas $25 por buscarla.

Allí no transportan personas, sino ganado. Un vuelo comercial normal ofrece sillas reclinables para 150 pasajeros. En “Exprimir Airlines” apretujan a 180 personas como si les pagaran por llevar al mercado un costalado de gallinas campesinas.

  • Señorita, mi retaguardia no cabe en ese asiento –reclamé.

  • Revise la letra chiquita de la tarifa que pagó. Allí se aclara que los asientos tienen capacidad para una nalga. Si usted tiene dos nalgas, debe pagar $25 adicionales.

  • Señorita. No puedo recostar el espaldar –volví a reclamar.

  • Por lo que pagó no sea tan exigente. Nuestros pilotos tampoco pueden recostar el espaldar porque se nos quedan dormidos. Lo mismo les pasa a los técnicos en la torre de control. Ésta no es una clínica odontológica donde usted puede escoger a que altura quiere recostar el asiento.

  • Señorita ¿y por qué no hay máscaras de oxígeno?

  • Porque el oxígeno es caro. Le podemos instalar una máscara por $40. En caso de emergencia los primeros 30 segundos de oxígeno corren por nuestra cuenta, de ahí para adelante, le cargamos por respirar, $10 dólares el minuto, o fracción de minuto. Si el accidente es fatal, nuestra aerolínea no le cargará nada a su tarjeta de crédito.

  • Señorita, ¿cuál es el lema de esta aerolínea?

  • “Antes de abordar el avión… aligera tu riñón”.

¡Qué buen servicio! Durante el vuelo no cobran por entrar al baño, siempre y cuando el líquido evacuado no supere un litro y 12/16. Si usas el baño para otros menesteres más concretos, te pueden cobrar por volumen y por peso, más una tarifa adicional por el número de cuadritos de papel que “desperdicies”.

Recomiendan que antes de viajar, practiques tus clases de yoga para que puedas colocar tus rodillas a la altura de tus amígdalas. De lo contrario, le clavarás la parte huesuda de tus rodillas entre el trasero del pasajero de adelante. Después de dos horas de vuelo eso se convierte en un martirio, tanto para el infeliz dueño de las rodillas, como para el resistente propietario del trasero.

Si al aterrizar estás encalambrado, o tus rodillas se atoraron en el espaldar del asiento de adelante, la aerolínea llamará a un mecánico aeronáutico que te cobrará el procedimiento de liberación, a la módica tarifa de $120 dólares la hora. Para poner fin a este suplicio, sigue mi ejemplo: llama a tus peores enemigos y recomiéndales viajar por “Exprimir Airlines”

NOTA LEGAL:

Aclaro que ésta es una columna de “ciencia ficción” y que cualquier parecido entre “Exprimir Airlines” y otras aerolíneas, sería una desafortunada coincidencia.

VERBATIM

Instrucciones en caso de caer al mar:

“El cojín del asiento puede servir de flotador. Tan pronto usted llegue a tierra, devuelva el cojín por correo certificado, o la aerolínea le cargará ese valor a su tarjeta de crédito.”