América Barceló
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ESCONDIDO- Como balde de agua fría le cayó a los residentes de Escondido la decisión del Cabildo de la Ciudad de no mantener abierta la sucursal de la Biblioteca Pública de East Valley Parway.
Tras varios meses de protestas, cartas y firmas de miles de residentes ignoradas, el Consejo adoptó un nuevo presupuesto la semana pasada que corta diversos programas recreativos, o incrementa costos a usuarios, y la sucursal de la biblioteca se reduce a un laboratorio de computación con horarios reducidos.
Con gran tristeza trabajadores de esa biblioteca dijeron que no estaba aún decidido el futuro de algunos de ellos, ya que la sucursal cerrará a partir del 16 de junio, quedándose pocos empleados para operar la sección de computadoras.
En la reunión del cabildo del pasado miércoles 8 de junio más de una docena de residentes criticaron el consejo por no hacer de la recreación y la biblioteca una prioridad para la ciudad. Dos de los residentes que dieron sus opiniones advirtieron a concejales que no serán reelegidos.
Sin importar el malestar comunitario, la mayoría de los miembros del cabildo, excepto un voto, aprobaron el nuevo presupuesto de 74,4 millones dólares, y dijeron que los recortes eran necesarios para cumplir el objetivo de adoptar un presupuesto equilibrado en cinco años.
Cuatro miembros del concejo, alcalde Sam Abed, Marie Waldron, Ed Gallo y Mike Morasco culparon a la necesidad de hacer recortes para la recreación a la crisis económica y el pago de los altos costos de pensiones. La crisis ha reducido los ingresos fiscales anuales de aproximadamente 13 millones dólares desde 2007, y los costos de pensiones han aumentado de 3 millones a más de 17 millones desde 2004.
La regidora Olga Díaz, fue la única que votó en contra del nuevo presupuesto, y no negó que la ciudad esté experimentando una crisis financiera. Pero dijo que sus colegas deberían haber tenido como prioridad el mantener abierta la biblioteca, lo cual costaría 192.000 dólares, y criticó el suo de fondos para el pago de otras cosas menos importantes.
Los cortes incluyen la reducción a pago del Centro de las Artes, pensiones, y pequeños cortes al Departamento de Policía para esfuerzos contra pandillas y patrulla en bicicleta.
En la recreación, la subvención anual se reducirá de 800 mil dólares a $ 178 mil, se incrementa en 25 por ciento los costos a usuarios, y el cierre de programas de menor importancia.
El tema más polémico fue el cierre a la biblioteca.
Tanto Díaz como defensores de la biblioteca se quejaron que ni el personal de la ciudad ni el Cabildo respondieron a una propuesta hecha por un grupo de donantes que ofreció cubrir la mitad de los costos del funcionamiento de la sucursal el próximo año, siempre y cuando el consejo aceptará mantenerla abierta.
La mayoría de los regidores dijo estar abiertos a discutir la propuesta, pero Abed dijo que era inaceptable que se impusieran condiciones. Pero concejales expresaron su apoyo para mantener laboratorio de computación.