Por: Erendira Abel
Los Latinos que vivimos en la frontera sabemos que lo que pasa en Baja California afecta a San Diego y las enfermedades infecciosas no tienen barreras ni fronteras que las detengan. Las tasas de la tuberculosis de Baja California durante mucho tiempo han llamado la atención de las autoridades de salud del Condado de San Diego. La colaboración transfronteriza para realizar el seguimiento y lucha contra la enfermedad de tuberculosis se ha expandido en los últimos años. Ahora se centra en casos resistentes a los medicamentos, que son más costosos y difíciles de identificar y curar.
Desde 2006, la Agencia de San Diego County Health and Human Services ha trabajado con Baja California a través del programa relacionados con la tuberculosis resistente a los medicamento, Puentes de Esperanza, con un presupuesto de $500,000 dólares. Gran parte de la financiación proviene de la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional, con el apoyo adicional de la Fundación Lash, Rotary International y el American College of Physicians de pecho. El objetivo es aumentar la capacidad de Baja California para manejar esos casos proporcionando capacitación y otros recursos. Inicialmente, la mayoría del dinero se utilizó para comprar medicamentos. Ahora, Baja California compra la mayoría de los medicamentos a precios muy reducidos a través de un programa de la Organización Mundial de la salud reservado para los países que han demostrado la voluntad política de fortalecer sus campañas contra la tuberculosis.
Normalmente las personas desarrollan resistencia a los medicamentos de la tuberculosis después de no seguir a través de un curso inicial de tratamiento, un proceso que dura seis meses y requiere cumplimiento riguroso. El tratamiento para los pacientes resistentes a los medicamentos es caro — entre $1.500 a 2.000 dólares mensuales para los medicamentos por sí sola. También es larga, dura dos años. Las autoridades de salud en ambos lados de la frontera dijeron que si ellos no concentran en los pacientes resistentes a los fármacos, la tuberculosis se extienda como estos individuos toser o estornudan y transmiten la enfermedad a otros.
La tuberculosis es una enfermedad pulmonar contagiosa que se trasmite por el aire. Cuando las personas enfermas de tuberculosis tosen, estornudan, hablan o escupen, lanzan al aire microorganismos, conocidos como bacilos de la tuberculosis. Basta con inhalar unos pocos bacilos para resultar infectado. No obstante, no todas las personas infectadas con bacilos de la tuberculosis enferman. El sistema inmunitario mata los bacilos de la tuberculosis, o bien los “aísla”, pudiendo éstos mantenerse en estado latente durante años. Si el sistema inmunitario no logra controlar la infección por los bacilos de la tuberculosis, éstos se multiplican, produciendo la forma activa de la enfermedad y dañando al organismo. Si no recibe tratamiento, cada persona con tuberculosis infecciosa transmitirá los microorganismos unas 10 a 15 personas cada año.