Bubba Watson necesitó cuatro rondas y dos hoyos de desempate para ganar el Masters.

El americano atrapó al líder, Louis Oosthuizen, durante los nueve de vuelta el domingo, y luego ganó el playoff a pura valentía, con un increíble tiro desde los árboles en el segundo hoyo de definición.

“Pegó un tiro increíble”, reconoció Oosthuizen, ganador del Abierto Británico en 2010. “Yo jugué bien. No siento haber jugado mal. Lo de él fue grandioso. Lo merece”.

Oosthuizen fue el líder durante casi toda la jornada después de embocar un albatros en el hoyo 2, pero Watson atrapó al sudafricano con cuatro ‘birdies’consecutivos entre los hoyos 13 y 16 para forzar el desempate.

En el primer hoyo de playoff, ambos hicieron par, luego de necesitar dos putts en el green del 18 y debieron pasar al hoyo 10. Allí, los dos fallaron su tiro de salida con Watson desviando su drive hacia los árboles y Oosthuizen quedando a 253 yardas de la bandera, en el segundo rough.

El sudafricano jugó primero y le pegó bajo, dejando la pelota afuera del green. Watson entonces pegó un magnífico tiro desde los arbustos, a 155 yardas, dejando su bola a 10 pies del hoyo.

“Ya había estado ahí hoy, en los hoyos de regulación”, dijo Watson. “Estaba acostumbrado a hacerlo. Sabía lo que enfrentaba. Tenía un buen lie, y un hueco por el que tenía que engancharla unas 40 yardas. Soy bastante bueno con los ganchos”.

Oosthuizen dejó su tiro de aproximación lejos de la bandera pero casi salva el par con su putter -clave durante todo el día. Sin embargo, la pelota besó el hoyo y salió por la derecha, obligándolo a firmar el bogey.

Con dos tiros para ganar, Watson se pasó apenas del hoyo en su primer intento y sin poder contener las lágrimas, embocó el último putt de compromiso para consagrarse como nuevo campeón del Masters y obtener el primer major de su carrera.

Difícil era imaginar que la historia terminaría así, pero una mañana agitada cambió los planes desde el comienzo.

En un período de 20 minutos, Oosthuizen registró un increíble albatros en el hoyo 2 y Mickelson hizo un horrible triple bogey en el hoyo 4 para sacudir el tope de las posiciones en Augusta National.

Oosthuizen convirtió el primer albatros en ese hoyo y el cuarto en todo el campo en la historia del Masters. En un abrir y cerrar de ojos, pasó de -7 a -10 y superó a Mickelson y a Peter Hanson en la tabla de posiciones.

El campeón del Abierto Británico en 2010 hizo estallar a los fanáticos en Augusta parado en el fairway del hoyo 2. A 253 yardas de la bandera, pegó un enorme hierro 4 y luego vio como la pelota picaba dentro del green y corría hacia adentro del hoyo. Entonces levantó las manos, chocó los cinco con su caddie y luego corrió hacia el hoyo, sacando la pelota y lanzándola a la tribuna.

¿Será el ocaso de Tiger Woods?

Tiger Woods tuvo problemas por cuarto día consecutivo, firmando un 74, 2 sobre par, para terminar +5 en el campeonato. Fue su peor resultado aquí, el mismo que registró en su primer año en el torneo, allá por 1995, cuando todavía era amateur.

“Fue una mala semana en un mal momento”, dijo Woods.

Tampoco fue bueno lo de Rory McIlroy, quien tras amenazar con contender en la segunda ronda, se desbarranco el fin de semana para terminar con un +4 el domingo, +5 en el campeonato.

El argentino Ángel Cabrera firmó una ronda de 71 golpes, 1 bajo par, y terminó el campeonato en +3.