Miami, (EFE).- La colombiana Daniela Peláez, a quien le suspendieron la deportación por un periodo de dos años, se graduó hoy con honores de una escuela secundaria de Miami y en septiembre próximo ingresará a la universidad para estudiar biología.
«Estoy muy orgullosa de haber culminado mis estudios y de graduarme con honores. Voy a empezar en la universidad, con una beca, y trabajaré muy duro», dijo a Efe la graduada de la escuela secundaria North Miami Senior High que tiene un elevado GPA de 6.7 (promedio académico acumulativo).
Peláez, de 18 años, recibió su diploma en un acto de graduación que se realizó en el estadio de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
«No se pueden dar por vencidos, no tienen que ser el número uno de la clase, sólo estudien duro», fue su mensaje a los miles de estudiantes inmigrantes que están en una situación similar a la suya.
La colombiana, que se convirtió en una de las voces de miles de jóvenes inmigrantes que claman por la aprobación del proyecto Dream Act, estudiará biología en una universidad de New Hampshire.
La joven, cuyos padres la trajeron a Estados Unidos cuando tenía 4 años de edad, recibió junto con su hermana Dayana un alivio migratorio conocido como «acción diferida» que suspendió en marzo pasado una orden de deportación y les permite quedarse en EE.UU durante dos años.
Un juez de Inmigración ordenó la salida voluntaria a las hermanas Peláez el 28 de febrero pasado y fijó 30 días para que cumplieran con el fallo, de lo contrario esa decisión se convertiría en una orden de deportación inmediata.
De inmediato, los compañeros de clase de Daniela se movilizaron para pedir que se desestimara la decisión y congresistas del estado de Florida iniciaron gestiones con las autoridades de Inmigración a favor de las hermanas colombianas.
Los padres de las hermanas Peláez las trajeron al país con una visa de turista en la década de los años noventa cuando ambas eran menores de edad y al vencer su estadía decidieron quedarse, pero no emprendieron acciones para tener otro estatus migratorio porque se divorciaron.
Después la madre se enfermó en 2006 y decidió regresar a Colombia para someterse a un tratamiento médico y las jóvenes permanecieron en Estados Unidos con su padre y un hermano.