Honda fue fundada en 1946 en Hamamatsu (Japón) por el ingeniero Sōichirō Honda con el nombre de Honda Technical Research Institute (Instituto Honda de Investigaciones Técnicas). La empresa arrancó cuando Sōichirō Honda consiguió impulsar una bicicleta con un pequeño motor auxiliar. Esta anécdota, junto con la filosofía de su fundador, se ve reflejada en el actual lema de la empresa, “The Power of Dreams” (el Poder de los Sueños), y en el espíritu innovador de la compañía, que define su misión como ofrecer productos que contribuyen a la mejora de la movilidad de las personas y al bienestar de la sociedad. Es una de las automotrices más conservadoras del mercado.

El Honda CR-V es un SUV del segmento C, su nombre tiene tres significados para las diferentes regiones del mundo, por sus siglas se puede conocer como: Confortable Ruabout Vehícle, Compact Recreational Vehicle y Civic Recreational Vehicle.

Este modelo se presentó por primera vez en 1995, en el Salón de Chicago, bajo el nombre de RDI. La cuarta generación del CR-V fue presentada en 2011, durante el Salón de Los Angeles, totalmente renovada. Una nueva parrilla con formas simples en la parte frontal, compuesta por unas barras cromadas y en el centro el logotipo de Honda le da su toque de personalidad.

El Honda CR-V trae un motor de 2.4 Litros de 4 cilindros. Tiene 16 válvulas con sistema de apertura y cierre variable de Honda, i-VTEC. Es capaz de generar 177 caballos de fuerza y está asociado a una transmisión automática de 5 velocidades, aunque con algunas modificaciones en la mecánica le permiten generar 185 caballos de fuerza.

La versión EXL (la que probé) dispone del sistema de tracción total denominado por Honda como “Real Time 4Wheel Drive”. Este sistema activa de forma automática la tracción en las ruedas traseras cuando es necesario. El sistema de tracción integral incluido en el nivel de acabado EXL, ofrece en algunas condiciones de manejo, más seguridad aunque el consumo de combustible sea mayor.

Lamentablemente el CR-V no ofrece una transmisión con seis marchas. Si bien la de cinco es sumamente suave en su paso y no es ajustada como en otros vehículos, creo que le hubiese otorgado menores consumos y capacidades de relajamiento superiores, lo que ya ofrecen algunos competidores.

Honda no ha hecho demasiado para cambiar este exitoso modelo, manteniendo casi todo igual y mejorando levemente algunos aspectos. El tamaño de largo es el mismo, solo es un poco más ancha y apenas más baja, no repercutiendo en sus capacidades aunque la sensación de amplitud es mayor y su espacio de carga apenas superior.

Su interior es muy cómodo. Digamos que es uno de los más cómodos SUV del mercado. Los asientos del CR-V están forrados con piel. El asiento del conductor está equipado con ajustes eléctricos; el asiento trasero es abatible para incrementar la capacidad de carga del portaequipaje.

En la parte trasera, la puerta de grandes dimensiones permite el acceso fácil para la carga.

Los instrumentos y las pantallas se ubican en posiciones cómodas para el conductor y el pasajero. Una de estas pantallas denominada i-MID muestra la información del equipo de audio y del teléfono que puede controlarse desde el volante. La otra pantalla sensible al tacto, de 6.1 pulgadas muestra el sistema GPS y la imagen de la cámara de retroceso. Cuenta con dos monitores en la zona central del panel de instrumentos, esto para minimizar el riesgo de accidentes por distracción. El sistema de audio tiene capacidad para captar radio satelital y funciones para envío de mensajes de texto.

Su andar es suave, no tiene una gran potencia en el arranque, pero se acomoda rápido en el camino. Se destaca la comodidad lograda por la suspensión que absorbe de buena forma las irregularidades de caminos sinuosos. EL CR-V cuenta con un sistema estabilizador que le da gran desempeño en las curvas, para que la carrocería no se incline demasiado permaneciendo así más segura. La reducción del ruido en el interior es lograda gracias a los nuevos materiales utilizados, que aíslan mejor los sonidos del exterior.

En materia de seguridad, todos los modelos cuentan con 6 bolsas de aire frontales, laterales en los asientos, control de tracción y estabilidad, así como frenos ABS.

Honda CR-V es uno de los mejores productos impulsados por Honda y desde su lanzamiento ha adquirido una gran reputación, lo cual lo sitúa agresivamente con sus competidores, el Toyota RAV4, el Mitsubishi Outlander, Ford Escape, Subaru Forester y Mazda CX-5.

El CR-V es un SUV de tamaño medio que presenta versatilidad y comodidad, que con un aspecto renovado denota más presencia y elegancia. La versatilidad del mismo radica en su desempeño de alto nivel, tanto en la ciudad como en la carretera. Nunca se puede decir que el Honda es una mala compra, siempre ha sido de lo mejor.