SAN DIEGO.- Es preocupante la aceptación de los congresistas federales de que se abra un camino a la ciudadanía de los indocumentados a condición a que se garantice la seguridad de la frontera, lo que supone una mayor militarización.

Así lo advirtió Pedro Ríos, director la organización activista American Friends Services Committee, AFSC, (Comité de Amigos Americanos de San Diego) al término de una conferencia de prensa en el que se analizó el debate que se da en torno a una reforma migratoria.

Recordó que esta eventual puerta para que se apruebe una reforma migratoria “se está dando como consecuencia de las elecciones del 6 noviembre pasado donde quedó de manifiesto el impacto que tuvo el voto latino, especialmente el rechazo de los hispanos hacia el voto republicano”.

Ante los resultados electorales, consideró, los republicanos se ven obligados a negociar una reforma que con anterioridad no aceptaban.

Ríos recordó en este sentido que el presidente Obama prometió en su primer término de gobierno una reforma migratoria, y ahora estamos en un segundo término, y vuelve a decir en este año se va a impulsar una reforma para después convertirse en ley.

“A como hemos visto en los últimos 20 o 30 años, los cambios migratorios realmente no se han dado, pues el último fuerte fue en 1986, (en alusión al proyecto de legalización y amnistía Simpson-Rodino), donde pudieron ajustar su estatus migratorio alrededor de 3 millones de personas, pero aquí estamos hablando de 11 millones de personas”.

“Con más de 11 millones de indocumentados viviendo en las sombras de esta sociedad, es hora que el gobierno federal pase una reforma migratoria comprensiva y para este año. Lo importante no es tanto en el acuerdo del camino a la ciudadanía, sino quién podrá calificar o cubrir los requisitos para ese paso”, consideró Pedro Ríos.

Sobre un posible incremento de recursos para proteger el área limítrofe con México, consideró que deben establecerse medidas que regulen a la Patrulla Fronteriza, como establecer una mayor vigilancia y transparencia a dicha agencia para evitar casos de abusos.

“Si esto no se atiende debidamente, a la frontera le va a tocar de nueva cuenta pagar los platos rotos de un paquete de reforma migratoria que buscará regularizar a un sector de la población pero seremos los fronterizos quienes tengamos que pagar la mayor parte de esta propuesta”, dijo.

En los últimos dos años, la Coalición de Comunidades al Sur de la Frontera reportaron 18 muertes a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza sin que hasta el momento se conozca algún tipo de sanción para los oficiales involucrados.

“Un sistema de inmigración quebrado”

Por otra parte, el senador californiano Leland Yee reaccionó ante el anuncio del presidente Obama en Las Vegas en el sentido de que en caso de los congresistas no aprobaran el proyecto bipartidista anunciado la noche del lunes 28, la Casa Blanca presentaría uno propio.

Yee se pronunció a favor de que pase “una reforma migratoria justa, tomando en cuenta que (los inmigrantes documentados e indocumentados) han contribuido a nuestro país”.

“Es un hecho que los estados unidos fue fundado por inmigrantes quienes deseaban una vida más próspera para ellos y sus familias. Nuestro sistema migratorio sigue estando roto por qué algunos ignoran la verdad de nuestro país. Demasiadas familias han sido destruidas y separadas. Los pequeños niños y niñas los dejan solos para que busquen por sí mismos un futuro sin esperanza. Le pido al Presidente Obama y el congreso que pasen pronto una reforma migratoria justa y comprensiva. No podemos ver más familias separadas por que en Washington no se ponen de acuerdo” dijo Yee.

Destacó que de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional viven más de 2.6 millones de inmigrantes indocumentados en California.

Servicio El Latino

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