Nunca he sido una persona muy organizada, mas bien despistada, no me gustan las rutinas ni las normas, siempre he intentado dejar fluir las cosas. Que se vayan dando, el tiempo es el mejor consejero…… O eso pensaba antes de ser mamá.

Cuando eres mamá primeriza tienes muchas dudas y piensas que el pediatra te solucionará la vida, pero la verdad no es así. En una de mis consultas le pregunté “¿cómo es esto de las siestas, cuanto duermen los bebés?” y mi pediatra sabiamente me respondió los bebés duermen A DEMANDA.

La verdad en ese momento, se me erizaron los pelos, dije ¡¡cómo que A DEMANDA!!, enloquecí y no podía creer que no me dijera lo que quería escuchar. Esperaba casi que me diera el manual de cómo dormir al bebé, cada cuantas horas, minutos y segundos……

En mi corta vida de madre me he dado cuenta de que efectivamente los bebés funcionan a demanda igual que tú y que yo. Dormimos cuando tenemos sueño, comemos cuando tenemos hambre y hacemos las cosas cuando nos apetece hacerlas. De la misma manera actúan ellos nada más tenemos que aprender a utilizar su mismo lenguaje.

En pocas palabras si observamos con detenimiento a nuestros bebés ellos son capaces de comunicarnos cuando tienen hambre, sueño, quieren jugar, que los cargues o simplemente que estés con ellos. A mi me costó 9 meses darme cuenta de cuales eran esas señales sobretodo para el sueño (tarea que aún seguimos trabajando, esta asignatura esta suspensa por el momento).

Pero después de todo vamos sobrellevándolo, haciéndolo mejor o peor pero vamos por buen camino. Cada bebé, cada familia, cada mamá y papá son diferentes así que como siempre digo sigan su instinto, actúen sin miedo y con confianza.