La figura de la madre ha experimentado importantes cambios en los ˙últimos 25 años, en los que se ha producido la transición a las nuevas tecnologías digitales que han revolucionado la vida social, familiar, educativa y laboral, según explican a Efe tres profesionales que viven la maternidad en carne propia, y a través de las vivencias de otras mujeres a quienes asesoran.

“Hemos pasado de ser solo madres, a ser madres trabajadoras, sacrificándonos por nuestros hijos e intentando llegar a todo, olvidándonos de nosotras mismas”, explica Cristina Faustino, especializada en conciliación de maternidad, trabajo y empresa, experta de Womenalia, una red social mundial para mujeres profesionales.

“Ahora somos madres equilibristas entre el trabajo y la familia y, por suerte, estamos evolucionando a madres apasionadas, que ponen pasión en su profesión y disfrutan de su maternidad sin olvidarse de si mismas, según Faustino.

“La mayor parte de las madres ahora trabajan o quieren trabajar, mientras que hace 25 años casi ninguna lo hacía, por elección propia, fruto de una sociedad que se había estructurado así”, señala a Efe, Elisabet Marill, psicóloga industrial, experta en tecnologías aplicadas a la educación y directora de Qualiteasy Internet Solutions, empresa especializada en gestión y comunicación a través de Internet.

Según esta experta, hace un cuarto de siglo las madres en su mayoría no trabajaban y estaban al cuidado de sus hijos, pero ya aconsejaban a sus hijas que trabajaran después del matrimonió.

La madre ha pasado, de estar presente en casa a todas horas y encargarse de todos los aspectos domésticos y escolares de los hijos, a ser una figura que tiene también obligaciones fuera de casa y que comparte, o quiere compartir, las responsabilidades domesticas y escolares con su cónyuge y, si eso no es posible, con alguna otra persona, destaca Marill.

“En los últimos años se mantiene la madre trabajadora que compagina su trabajo exterior con el trabajo dentro del hogar y el cuidado de sus hijos, a diferencia de sus madres que estaban ocupadas básicamente de realizar las tareas domésticas y cuidar de los niños”, señala por su parte Mar Soler López, trabajadora y perito social, asesora familiar de Womenalia.

EFE

Ellatinoonline.com

Blanca Brito

Que bello momento de compartir de lo que es mi madre para mi, es TODO.

Con ella salgo a caminar de la mano, con ella y con la vida misma.

Dios me ha permitido compartir con ella mi existencia, hasta hoy a

sus 75 años. Ella quiere con el alma, sencilla, nada lujosa. Llena de amistad,

ella conoce mi Corazón y no quisiera jamás dejarla ir. Espero que sea un bello festejo,

a las mamás, ellas son las que le dan un real sentido a nuestra felicidad.