• Cuando compre pavo, busque el que venga con temporizador.

• Para descongelarlo, manténgalo en el refrigerador el tiempo que corresponda según su peso. Cada 5 libras, debe permanecer en el refrigerador por 24 horas. Para descongelarlo rápidamente, colóquelo en el fregadero, y cúbralo con agua fría (cambie el agua cada media hora por libra).

• Cuando esté descongelado, refrigérelo o cocínelo de inmediato.

• Para cocinarlo, úntelo con aceite de oliva extravirgen. Coloque el pavo en una asadera con la pechuga hacia arriba, y llévelo a la rejilla del horno precalentado a 325 °F. Para evitar que se queme, cubra el pavo con papel aluminio (sin presionar).

• El pavo estará listo cuando el termómetro llegue a 180 °F, o cuando el vástago rojo del temporizador esté hacia arriba y los muslos se sientan blandos o se muevan con facilidad.

• Deje reposar durante, al menos, 20 minutos para cortarlo con facilidad.

• Presente el pavo en una fuente fresca y colorida, por ejemplo, con uvas de California.