CAIRO, EGIPTO.- La celebración del Domingo de Ramos, con el que la Iglesia Cristiana culmina la celebración de la Semana Santa, se vio teñida de rojo, por sendos ataques terrorista.

La primera bomba sacudió una iglesia en la localidad de egipcia de Tanta, mientras los feligreses celebraban misa.

En medio del caos y la creciente cifra de víctimas, que pronto superó la treintena y aumentaba por minutos, una segunda explosión se registró en otra iglesia, esta vez en la ciudad costera de Alejandría, empañando de sangre la celebración del Domingo de Ramos por los cristianos coptos egipcios.

No obstante versiones periodísticas diferían en torno a los responsables de los atentados, pues mientras el periódico español El País afirmaba en una nota informativa que el grupo terrorista ISIS se había atribuido el atentado, otras fuentes periodísticas citaban al grupo terrorista Daesh, sobre el que indicaron “reivindicó la autoría de sendos atentados, que en total han segado la vida de al menos 45 personas”. Vale aclarar que la mayoría de las fuentes, sin embargo, citaban que los primeros se atribuyeron el ataque.

Lo cierto es que la mayoría de las 27 víctimas de la explosión en la iglesia de Tanta, a 90 kilómetros de El Cairo, son feligreses y sacerdotes que celebraban el comienzo de la Semana Santa. En Alejandría, donde el objetivo de los terroristas ha sido la emblemática catedral de San Marcos, los muertos ascienden a 18. En declaraciones a la cadena televisiva ABC, el portavoz del Ministerio de Sanidad, Jaled Jatib, admitió que el número de víctimas fatales podría crecer en las próximas horas. Los heridos, muchos de ellos de gravedad, superan el centenar.