Los jóvenes dreamers de San Diego expresaron esta semana su inquietud ante un potencial anuncio del presidente Donald Trump que terminaría con el programa de Acción Diferida (DACA) que ha beneficiado a más de 800 mil inmigrantes en el país.

“Todos hemos escuchado informes de que el presidente planea anunciar el fin del programa. Tenemos fuertes razones para creer que el anuncio será esta semana y podría ocurrir tan pronto como hoy”, advirtió el Consorcio de los Derechos de los Inmigrantes de San Diego.

“Si bien no sabemos la hora o fecha exacta en que se hará el anuncio, podemos preparar a la comunidad para que aparezca el día de la reunión diciéndole a la gente dónde y cuándo nos reuniremos cuando se haga el anuncio”, agregó.

Diez gobernadores republicanos encabezados por el texano, Greg Abbott, advirtieron al presidente que si no cancela el programa de DACA antes del 5 de septiembre, presentarán una demanda colectiva en una corte federal en Texas, la misma que congeló el programa de DAPA, similar al de DACA pero para padres indocumentados de hijos estadunidenses.

Cualquiera de las dos acciones, la del presidente o la de los gobernadores, dejaría en tribunales al programa, que no podría renovarse.

Esto puede hacer que los dreamers vuelvan a perder su protección ante deportaciones, cada uno conforme se vaya terminando su permiso de dos años que hasta ahora ha sido renovable para permanecer, estudiar y trabajar en el país.

Pero los jóvenes soñadores, que llegaron al país cuando eran niños al acompañar a sus padres, pueden quedar peligrosamente expuestos porque para inscribirse en DACA ya entregaron a las autoridades federales toda su información personal, incluidos la condición migratoria, su dirección y las escuelas donde estudian y los lugares donde trabajan.

De acuerdo con datos todavía extraoficiales de organizaciones civiles, desde que Trump asumió la presidencia otros 200 mil jóvenes han solicitado inscripción al programa de Acción Diferida para protegerse ante potenciales deportaciones.

Durante su campaña, Trump reiteró que planeaba terminar con ese programa y se refirió a los dreamers como indocumentados.

En la primera entrevista como presidente cuando le preguntaron sobre el tema, Trump dijo que deseaba actuar compasivamente sobre los jóvenes, mientras que dos funcionarios de su gobierno, el actual jefe de gabinete, John Kelly, y el procurador Jeff Sessions, han dicho que los jóvenes no son prioritarios para deportación.

Si el presidente no actúa antes del 5 de septiembre y los diez gobernadores republicanos presentan la demanda, la defensa del programa y de los jóvenes quedaría en manos de Sessions, pero el programa en sí podría dejar de operar mientras enfrenta la demanda en la corte en el sur de Texas.

De acuerdo con Iztel Guillén, la coordinadora de DACA en la organización Alianza San Diego, en el condado el programa puede beneficiar hasta a 40 mil jóvenes más los que vayan cumpliendo edad para inscribirse.

Manuel Ocaño