El pintor Salvador Barajas al pie del mural de la Virgen de Guadalupe. Foto: Horacio Rentería/El Latino.

SAN DIEGO.- Salvador Barajas es un muralista que lleva en su sangre la esencia del movimiento chicano.

Por eso, adelantándose a su tiempo, hace casi una década que anticipó –por medio de un mural- la construcción del controversial Muro entre México y Estados Unidos. Hoy ha ido al legendario Chicano Park para pintar a la Virgen de Guadalupe llevando agua a los migrantes.

“Yo soy uno de los muralistas originales aquí del Parque Chicano. Empezamos a pintar las dos rampas que están allá hacia el sur del parque, en marzo de 1973”, dijo Barajas, un miembro de Ángeles de la Frontera y que ha dedicado gran parte de su vida para reflejar la obra de los latinos en Estados Unidos.

Después de eso, comenzamos a invitar a artistas de diferentes ciudades, como Fresno, Los Ángeles, Sacramento y San Francisco, para que vinieran a ayudarnos a pintar las columnas. Se las preparamos y ellos las pintaron con imágenes representativas del movimiento chicano.

Recuerda que era un estudiante de la carrera de Diseño Gráfico en San Diego State University cuando, en el año de 1970, participó en las marchas y el movimiento en defensa del Parque Chicano, que amenazaba de quedar en manos de la agencia estatal CALTRANS.

El muralista Barajas advirtió que a pesar de ese gran triunfo del movimiento, “hemos tenido algunos grupos racistas a desacreditar al parque y tratar de llevar ese mensaje negativo de este parque al señor Trump, para ver si él le quita la designación de parque nacional”.

Al señalar con orgullo que ahora Chicano Park es patrimonio histórico no sólo estatal sino recientemente nacional, advirtió que existe temor entre los fundadores del parque de que la actual administración federal, buscara revertir este justo nombramiento y dar marcha atrás.

“Y serían capaces de hacerlo, porque aquí hay imágenes que a ellos nos les gusta ver”, dijo.

Se le preguntó en qué se inspiró para que 9 años antes de que se concibiera el controversial Muro, él lo hubiese anticipado, respondió: “Pues Enrique (Morones, director de Ángeles de la Frontera), no tenía los fondos, en ese entonces, hasta que fueron accesibles para él y entonces me invitó a que lo pintara. Entonces, hicimos un preliminar, él lo aprobó y lo pintamos”.

“Y es que el tema de los migrantes es uno que tiene muchísimos años, que tiene décadas y nunca ha habido una solución concreta para eso, ni creo que exista, porque hay muchos intereses ahí, envueltos”, expresó el muralista.

Barajas, quien ha pintado murales en las ciudades de San Diego y Los Ángeles, manifestó que “primordialmente, trato de tener un enfoque educativo o informativo; he pintado en dos bibliotecas, una de Spring Valley y en otra de Lincoln Acres, en escuelas como King Chávez, Memorial Academy y en algunos otros lugares públicos también”.

Al pedirle su opinión sobre el Muro dijo: “No necesitamos Muro, necesitamos puentes que nos unan, porque somos una misma raza, es que ellos no entienden que ellos también son migrantes y creen que son los dueños de este territorio”.