El gobierno de Estados Unidos afirma, por medio del Secretario de Comercio, Wilbur Ross, que “por décadas, las importaciones del exterior han erosionado nuestra industria automotriz nacional”. Foto-Cortesía.

MEXICO DF.- Como se preveía a partir de las advertencias del presidente Donald Trump de que Estados Unidos se saldría del acuerdo si las negociaciones del Tratado de Libre Comercio para el Norte de América (NAFTA, por sus siglas en inglés), no convenían a este país, se ha pasado a las presiones comerciales.

Sin que se tenga idea de si se firmaría o no la renovación del acuerdo trilateral de libre comercio, uno de los actores del convenio, el gobierno de México, respondió a dichas ‘presiones’ con un comunicado con una advertencia similar a la que ha anticipado su homólogo estadounidense:

“México lamenta profundamente y reprueba la decisión de los Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México, a partir del 1 de junio, bajo el criterio de seguridad nacional”.

Y deja claro que: ”México impondrá medidas equivalentes a diversos productos ante las medidas proteccionistas de Estados Unidos al acero y aluminio”.

En un comunicado de prensa emitido el 31 de mayo reciente, la Secretaría de Economía de México afirma que “México ha indicado en reiteradas ocasiones que este tipo de medidas bajo el criterio de seguridad nacional, no son adecuadas”.

“Insumos estratégicos”

Sostiene en este sentido que “el acero y el aluminio son insumos que contribuyen a la competividad de varios sectores estratégicos y altamente integrados en América del Norte, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, entre otros”. México es el principal comprador de aluminio y el segundo de acero, a Estados Unidos”.

“Contra medidas proteccionistas y unilaterales”

Indica la dependencia del vecino país, cuyo Ministro, Ildefonso Guajardo ha tomado parte activa en las pláticas sobre el acuerdo, que “México reitera su postura en contra de medidas proteccionistas que afectan y distorsionan el comercio internacional de mercancías. Y precisa:

“Ante los aranceles impuestos por Estados Unidos, México impondrá medidas equivalentes a diversos productos como aceros planos (lámina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de afectación”.

Y concluye: “Esta medida estará vigente hasta en tanto el gobierno estadounidense no elimine los aranceles impuestos y México reitera su apertura al diálogo constructivo con Estados Unidos, su apoyo al sistema comercial internacional y su rechazo a las medidas proteccionistas unilaterales”.

El antecedente:

El antecedente de la decisión del gobierno estadounidense se dio el 23 de mayo, en el que el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió el siguiente reporte de prensa:” Hoy, después de una conversación con el presidente Donald J. Trump, el Secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, inició una investigación bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962. La investigación determinará si las importaciones de automóviles, incluidos SUV, camionetas y camiones livianos y piezas de automóviles en los Estados Unidos amenazan con dañar la seguridad nacional tal como se define en la Sección 232. El Secretario Ross envió una carta al Secretario de Defensa James Mattis informándole sobre la investigación.

«Hay evidencia que sugiere que, durante décadas, las importaciones del exterior han erosionado nuestra industria automotriz nacional», dijo el Secretario Ross. «El Departamento de Comercio llevará a cabo una investigación exhaustiva, justa y transparente sobre si tales importaciones están debilitando nuestra economía interna y pueden perjudicar la seguridad nacional», indica en la misiva el funcionario estadounidense.

Horacio Rentería