LOS ANGELES, CA.- Tras un minucioso análisis, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, decidió nombrar a Michel Moore como nuevo jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, asesidado en el pasado por acusaciones de corrupción y malos tratos a ciudadanos, que se recrudeció con el caso Rodney King, primero, en la década de los 90’s y el Escándalo Rampart, en el 2000.
Como es del dominio público, hace 27 años el caso del taxista de color, Rodney King, anticipó, a principios de marzo de 1991, lo que al término de la década significaría el preludio: destapar la cloaca de corrupción que prevalecía en el Departamento de Policía de Los Ángeles, en el llamado Escándalo Rampart (llamado así por la colusión de elementos con pandillas en la antigua –y ya renovada- Estación de Policía del mismo nombre).
Dos décadas después y luego de una ‘limpia’, la corporación parece haber mejorado, pero ahora se enfrenta al cambio del jefe de la corporación, y la responsabilidad descansa sobre los hombros de Moore, quien fue elegido entre varioscandidatos finalistas, entre ellos, el latino Robert Arcos, el subjefe Phil Tingirides, la subjefa Sandy Jo MacArthur, y el subjefe de Policía de San Francisco, Bill Scott.
Como se dio a conocer con oportunidad, el próximo 27 de junio el actual jefe, Charles Beck.
Pese a la diferencia ostensible del tamaño de la ciudad, el caso de Los Ángeles no difiere mucho de lo ocurrido en el Departamento de Policía de San Diego, a la cual han llamado ‘a depurar’ los malos agentes.
‘La renuncia’ obligada del ex jefe de Policía Bernard Parks, a principios de mayo del 2002, luego de haber estado en el cargo durante cinco años, dejó claro que la corrupción policiaca ya era insostenible, destapada –entre otras cosas- por las revelaciones del ex agente latino, Rafael Pérez, arrancadas a cambio de reducir su condena.
La seguridad pública siempre ha sido mi prioridad número uno, y cuando era alcalde, la construcción de una fuerza policial de 10,000 oficiales fue una estrategia principal para lograrlo. El día que asumí el cargo, nuestra ciudad estaba experimentando más de 30,000 crímenes violentos, casi 500 asesinatos y 112,000 crímenes contra la propiedad por año.
Cierra preámbulo de un capítulo
El despido, encarcelamiento y renuncia de más de una veintena de policías, aunado al anuncio de reestructuración y edificación de una “Nueva Estación de Policía Rampart”, cerró el preámbulo de un capítulo oscuro al que no han sido ajenos otras corporaciones, como la de San Diego.
Mientras el portavoz de CHIRLA, Jorge Mario Cabrera, reconoció el trabajo desarrollado por el jefe Beck, al respetar a los trabajadores inmigrantes, un tema que ha sido controversial en California, anticipó que será clave la decisión tome el Alcalde, Erick Garcetti, aunque la conducta de la corporación, con el liderazgo de Moore está por probarse.
Cabe destacar que Moore es un veterano que tiene 35 años en el Departamento de Policía de Los Ángeles, al cual se unió en 1981 y de oficial de Policía ascendió a los puestos de detective, sargento y teniente, trabajando en patrullas y luego de hacerlo en tareas administrativas y de investigación, le correspondió lidear con el Área Rampart, tras el arresto de Rafael Pérez. Actualmente se desempeñaba como Jefe Asistente de Charles Beck.
