Baterías de hielo empleados para refrigerar locales comerciales y reducir sus emisiones. Foto-Cortesía.

Baterías de hielo empleados para refrigerar locales comerciales y reducir sus emisiones. Foto-Cortesía.

SAN FRANCISCO, CALIFORNIA.- El estado de California ha sido capaz de generar crecimiento económico, logrando reducir los índices de contaminación ambiental.

Así se sostiene en un reciente estudio efectuado por Beacon Economics, firma consultora de investigación económica, que mide la correlación entre Desarrollo Económico y Crecimiento Sustentable.

“El índice compara los indicadores estatales y ambientales de Estados Unidos y el resto del mundo y descubre que en los diez años transcurridos desde que California aprobó su primera ley climática, las emisiones cayeron en un 11 por ciento, su economía creció, en comparación con la economía nacional, un 11.6 por ciento”.

De hecho, se indica, solamente la Unión Europea “fue la única economía importante que redujo las emisiones más que California, pero su producción económica real creció sólo un 8.8 por ciento”.

“El índice de este año cuenta una historia completa pero compleja de la transición a una economía ‘descarbonizada’, dijo F. Noel Perry, empresario-fundador de Next 10, una organización californiana enfocada en la innovación y la intersección entre la economía, el desarrollo y la calidad de vida de las personas.

“Por un lado, California”, continuó Perry, “es un líder mundial en innovación y política climática, que ha resultado en una fuerte crecimiento económico y reducciones de emisiones. Por el otro lado, el crecimiento de la población, los precios del petróleo y el aumento de los viajes están impulsando las emisiones de transporte de reducir nuestra capacidad para controlar esas emisiones”.

Por su parte, Adam Fowler, director de investigación de Beacons Economics, indicó que “en el transcurso de una década, una política integral y coherente en California creó certidumbre en el mercado. Eso impulsó la inversión y la tecnología avanzada. California es el tercero, después de China y de los Estados Unidos, en atraer inversión en tecnología limpia”, subrayó Fowler.