Siguen prestándose números confusos respecto a los niños y menores de edad que aún permanecen en el país y los padres que han sido deportados. Foto-Cortesía: elbigdaga.mx

SAN DIEGO.- “Desconfiamos de los números porque no cuadran”, respondió Benjamín Prado, Coordinador del Programa Fronterizo Estados Unidos-México de American Friends Service Committee.

Al término de una reunión en la que el Juez Federal Dana Sabfraw dio a conocer una actualización de la situación de los niños migrantes separados de sus padres.

A más de dos meses de que un Juez diera la orden de reunificar a niños inmigrantes con sus padres, Prado indicó que “se tiene que revisar caso por caso, para asegurar que no están siendo coaccionados para salir bajo la pretensión de que van a ser reunificados posteriormente y esa es la parte más difícil, pues cada caso se tiene que revisar y estar seguro que ellos (los padres) saben la implicación de salir sin sus hijos”.

Las cifras

Los datos ofrecidos por el Juez Dana Sabraw resumen que de un total de 2,654 niños, 2,157 ya fueron entregados a sus padres, tutores o fueron deportados a su país, por lo que no están bajo el cuidado del gobierno.

Asimismo, reveló, que de acuerdo con las cifras oficiales, 497 estaban pendientes de reunificación con su familia y de esa cifra, 322 ya fueron deportados.

Esta cifra contrasta, sin embargo, con los datos de ACLU, que indica que solamente 19 de los 322 han sido reunificados en su país de origen, y afirma que se esperaría que pronto se envíen a 184 más.

“No hay avance sustancial”

“De lo que nosotros pudimos percatarnos es de que no hubo un avance sustancial, que simplemente algunas familias si fueron reunificadas”, dijo Prado, quien también es miembro de la organización popular Unión del Barrio.

Consideró en este sentido que “se tiene que revisar caso por caso, para asegurar que no están siendo coaccionados para salir bajo la pretensión de que van a ser reunificados posteriormente y esa es la parte más difícil, pues cada caso se tiene que revisar y estar seguro que ellos (los padres) saben la implicación de salir sin sus hijos”.

“Petición, no se ha tocado”

Y fue al grano: “Pero la mayoría quedan separados, desamparados; inclusive la petición de que puedan regresar, todavía no se ha tocado”.

El entrevistado estimó que al menos 100 niños, aproximadamente, todavía se encuentran en Estados Unidos.

“La separación fue tan torpe que (el gobierno) no puede asegurar quiénes son los padres de esos niños separados y eso es parte de la gran preocupación y una crítica muy merecida a este gobierno por violar el derecho de los niños”, dijo.

Sostuvo en este sentido que “precisamente la malicia de querer separarlos, sin tener un plan de reunificación, este gobierno está obligado ahora por la Corte, no por voluntad propia”.

Indicó que el descontrol prevaleciente ”forma parte de un proceso de cero tolerancia que fue pensado con mala intención, de forma maliciosa de separarlos por siempre, pues buscaban simplemente que fuera como una lección maliciosa en contra de esas familias”.

Benjamin Prado agregó que “cada día que pasa es un trauma para esas familias, pues inclusive ya hay niños que no reconocen a sus papás. Es parte del trauma que van a vivir siempre”.

“Intención maliciosa”

Al indicarle que la separación familiar de padres y niños no es exclusiva de esta administración, manifestó que “la separación familiar es parte de este país desde la administración de Clinton, inclusive desde antes y aunque como Política de Estado no surge con Trump, él la acelera y lo hace con una intención maliciosa”.

“Es cierto que Obama separó a 3 millones de personas, y nunca antes en la historia de este país había habido tanta separación familiar, desde adentro”, agregó, “pero este es un mensaje para los flujos futuros. Esta administración quiere enviar un mensaje con la política de cero tolerancia, de que cualquier persona que entre (como indocumentada), va a ser procesada criminalmente, por un lado, y sus familias van a ser separadas”.