SAN DIEGO.- Investigadores estadounidenses que realizaron un estudio en tres continentes para determinar qué tipo de personas son más propensas a desarrollar cáncer y descubrieron que las de mayor estatura están en desventaja.
El estudio reveló que una diferencia de apenas diez centímetros en la estatura incrementa el riesgo de contraer cáncer entre 11 y 18 por debido a la cantidad de células de cada organismo.
El cáncer se desarrolla cuando las células del cuerpo dejan de funcionar normalmente y forman tumores.
Los resultados de los investigadores se publicaron en la revista Proceedings of Royal Society B con el fin de informar a la población en general sobre el riesgo que tienen las personas altas.
Por cada diez centímetros de estatura el riesgo aumenta 18 por ciento en las mujeres y 11 por ciento en los hombres.
El autor del estudio, Leonard Nunney, señala que los hallazgos indican que el riesgo de padecer cáncer en las personas de mayor estatura no se puede reducir.
Por otra parte, se está estudiando si los mamíferos grandes como las jirafas y los elefantes corren iguales riesgos de contraer cáncer, debido a la diferencia de células respecto a los animales pequeños.
Sin embargo, aún no hay pruebas de que las células de los animales funcionen de la misma manera que en los seres humanos.
En Estados Unidos, la altura promedio de las personas varía según las ciudades, pero el promedio para los hombres es de 176 centímetros y las mujeres 162.
El estudio de Leonard Nunney que se llevó a cabo en Estados Unidos, Corea del Sur y varios países de Europa puso en evidencia que las personas altas son más propensas a contraer melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel.
En cambio, los resultados de la investigación indican que algunos de los cánceres que están fuera de este riesgo en las mujeres altas son el de estómago, el bucal y el cervical.
El estudio indica, asimismo, que si bien la estatura está normalmente determinada por los genes, el entorno que se vive durante la niñez también es un factor importante en el desarrollo de enfermedades cancerígenas.
“El entorno ambiental y los factores genéticos actúan durante la infancia y ambos tienen un fuerte efecto en la estatura de adulto”.
El factor obesidad como causa del cáncer no se relaciona necesariamente con los riesgos derivados de la estatura de una persona, aclara el estudio.
La investigación establece que la estatura en sí no es un riesgo de contraer cáncer, pero a mayor cantidad de células en un organismo otros factores ponen en desventaja a los altos respecto a los bajitos.
De lo que sí hay que tener cuidado es de los hábitos que desencadenan enfermedades cancerígenas que pueden llegar a ser mortales. Estos incluyen el consumo de tabaco, drogas y alcohol, así como la automedicación.