CIUDAD DE MEXICO.- Sin haber tomado aún la silla presidencial, quien será a partir del 1 de diciembre el próximo jefe del gobierno federal, Andrés Manuel López Obrador, provocó el primer ‘cisma’ económico, debido a que Ricardo Monreal, líder del Senado de su partido, Movimiento de Renovación Nacional, advirtió que se eliminarían las comisiones que cobran los bancos.
Esto, aunado a la incertidumbre que provocó el resultado de la encuesta que se pronunció por la cancelación del proyecto –en construcción- del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, que se localizaba en Texcoco, provocó que el peso resintiera una brusca pérdida frente al dólar, cotizándose a más de 18.50 a la compra y por encima de 19 X 1 a la venta.
Aunque el propio Andrés Manuel López Obrador salió a tratar de ‘corregirle la plana’ al senador Monreal el daño ya era irreparable, pues los banqueros mexicanos tuvieron que resentir millonarias pérdidas por dicha declaración, además de que la economía mexicana ya se encontraba vulnerable a causa del errático manejo –por parte de la nueva administración federal- en la propuesta de construcción de una nueva terminal aérea en la capital azteca.
El caso es que en las últimas semanas la paridad en el tipo del cambio ha resultado vacilante si no es que en franca caída que la podría llevar a una devaluación de la moneda mexicana, certidumbre que quizás sólo alcance una vez que el nuevo gobierno tome posesión, a partir de este 1 de diciembre, y señale un rumbo más cierto para la economía del país.
Cabe hacer mención que desde hace más de cinco años se cobran en la banca mexicana altas comisiones a quienes depositan más de 20 mil pesos en cuentas de ahorros.